Fleming: Al servicio de la comunidad
Alexander Fleming nació el 6 de agosto de 1881 en Lochfield, Ayrshire, Escocia. Séptimo hijo de una familia humilde de granjeros, Fleming se inscribió en la Escuela de Medicina del St. Mary’s Hospital de Paddington (Londres) en 1901. Cinco años después, ingresó al equipo del bacteriólogo sir Almroth Edward Wright. Los premios y los honores no le tardaron en llegar: en 1909, con sólo 28 años, fue elegido miembro del prestigioso Royal College of Surgeons (Colegio Real de Cirujanos).
Al estallar la Primera Guerra Mundial, en 1914, Fleming ingresó a una unidad del Royal Army Medical Corps (Cuerpo de Médicos del Ejército) para estudiar la bacteriología de la infección de heridas.
Una vez concluido el conflicto bélico, Fleming volvió al St. Mary’s Hospital. Allí, en 1921, descubrió la lisozima, una sustancia letal para las bacterias. Sin embargo, su hallazgo más importante fue el de la penicilina, cuyos resultados publicó en el British Journal of Experimental Pathology en julio de 1929. Lo extraordinario del asunto es que el paper no tuvo mucha estridencia en la comunidad científica. Recién con el correr de la Segunda Guerra Mundial finalmente advirtieron su error y el trabajo de Fleming fue más que reconocido. La penicilina terminó siendo un eficaz remedio para el tratamiento de infecciones y heridas de metralla.
En 1944, Fleming recibió el título de sir. Y un año después, nada menos que el Premio Nobel. En cuanto a su vida privada, en 1915 se casó con la irlandesa Sarah Marion McElroy. Nueve años después tuvieron su primer hijo, Robert, que también se dedicó a la medicina. Sarah Marion murió en 1949. Dos años antes de morir, Fleming volvió a casarse, esta vez con la doctora griega Amalia Koutsouri-Voureka. Fleming murió de un ataque cardíaco el 11 de marzo de 1955 en Londres.
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