Entre los argumentos de los opositores a esta nueva forma de elegir representantes se encuentran los problemas de acceso, la “brecha digital”, los heterogeneidad de distintos sistemas de voto electrónico, los problemas de seguridad informática, y la protección del secreto del voto, entre otras cuestiones.

El origen del voto “online” se sitúa en Arizona (Estados Unidos), en las elecciones primarias que en marzo del 2000 organizó el Partido Demócrata y que han sido considerados los primeros comicios realizados por Internet. Participaron cerca de 40 mil votantes registrados.