En la Argentina, las poblaciones originales contaban con la farmacopea botánica usual y entre los calmantes se ubicaban desde la coca al mburucuyá. Entrando a la ciencia médica ortodoxa, debería reconocerse como el gran impulsor del uso de la anestesia al doctor Francisco Muñiz. Ya en 1848 Muñiz difundía entre sus colegas información original acerca del éter y el cloroformo. Escribía: “Mi objeto será apuntar las ventajas de una eterización bien hecha y los peligros que amenazan en otra imprudentemente dirigida”. E hizo referencias al uso del éter en Francia para calmar los dolores de los partos laboriosos.
La primera operación en la que se utilizó éter se hizo en el año 1847, en el actual Hospital Británico. Y 1854 es la fecha de la primera muerte comunicada que se le atribuye al cloroformo, durante una intervención realizada para extirpar un tumor.La primitiva Sociedad de Anestesia (origen de la Asociación Argentina de Anestesiología) se fundó en junio de 1936. Y el primer congreso de la especialidad que se realizó en Buenos Aires tuvo lugar en 1947.