Hoy, 8 de marzo, es el Día Internacional de la Mujer; y, no podía ser de otra manera, promete ser más agitado que de costumbre. Con la clara intención de copar la calle y de aportar otra perspectiva al estado de movilización general, las mujeres y los grupos feministas autoconvocados para la conmemoración de este día eligieron el escrache y el cacerolazo para manifestarse. Aunque el blanco de la denuncia no son los bancos, ni siquiera los políticos tradicionales, al menos no por desempeñar ese rol. El itinerario elegido delata la impunidad que todavía parece amparar la violencia contra las mujeres, o al menos encubrirla. Por eso, a las cuatro y media de la tarde la cita es en Sarmiento 329, frente al Ministerio de Justicia, y el blanco es el propio viceministro: Santiago de Satics, acusado por “golpeador, corrupto e involucrado en la desaparición de una psicóloga sanjuanina”, dice el comunicado del colectivo. De allí, las mujeres y los hombres autoconvocados marcharán hacia la sede del club GEBA para recordar la violación y el asesinato de Fabiana Gandiaga y denunciar “la obstaculización de las investigaciones para esclarecer el hecho”. Y por último harán una pasada por la casa de Mar del Plata (a las 18, en Corrientes 1660). En esa ciudad, desde 1998, hay más de 15 mujeres desaparecidas, otras tantas fueron asesinadas o mutiladas, y hasta el momento no hay ningún responsable. Por supuesto, todo esto terminará en el cacerolazo, ya tradicional, de los viernes, partiendo de la peatonal feminista que como cada año se organiza en Montevideo al 300. Claro que esta vez la agrupación Fe@s –Feministas Autoconvocad@s– hará punta con una “columna de fuego”. Para simbolizar la resistencia de las mujeres incineradas en Nueva York en 1908, en cuyo honor se señaló este día en el calendario, las chicas escupirán fuego por la boca bajo la consigna “Revolución en la plaza y en la casa”.