ESTRATEGIAS POR EL ABORTO
Mañana desde las 9 se realizará en la sede Parque Centenario de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA (Franklin 54, aula 201) el Primer Encuentro Nacional sobre Estrategias por el Derecho al Aborto. A lo largo de la jornada se debatirá en grupos de trabajo sobre cuestiones estratégicas a diferentes niveles: jurídico-legislativas, en el sistema de salud, comunicacionales y en los movimientos sociales. En la apertura (a las 9.40) habrá un panel sobre la experiencia uruguaya; luego Andrea Mariño disertará sobre salud (a las 11.15), Marcela Rodríguez sobre legislación y jurisprudencia (a las 11.30), A. Montoya sobre medios de comunicación (a las 11.45) y Estela Díaz sobre movimientos sociales (a las 12). Por la tarde, y tras un sketch del grupo Irrupciones Teatrales, se pondrán en marcha los talleres con vistas al plenario (de 17.15 a 19) en el que se extraerán conclusiones, se aprobará una declaración y se harán propuestas para llevar al Encuentro Nacional de Mujeres a realizarse en Mendoza. La participación es gratuita. Para más datos, se puede contactar al Grupo Estrategias para el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito al correo
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MODELAR DIOSES PROPIOS
Lesbiana de color.” Esa era la definición que la escritora y ensayista chicana nacida en Texas, Gloria Anzaldúa, gustaba esgrimir si tenía que abreviar su identidad. Se negaba, sin embargo, a las dicotomías (especialmente a las sexuales) y prefería abrazar las complejidades de un mundo que desmontaba en textos como, por ejemplo, el fundacional This bridge called my back: writings by radical women, en el que en 1981 -junto con Cherrie Moraga– denunció la negación de la diferencia en el feminismo anglo, abrumadoramente blanco. Como activista y teórica, habitó el feminismo lésbico; como crítica, insistía en desplegar alternativas que –antes que convivir– se atravesaran y confundieran: “Lo que quiero es contar con las tres culturas –escribió alguna vez–, la blanca, la mexicana, la india. Quiero la libertad de poder tallar y cincelar mi propio rostro, cortar la hemorragia con cenizas, modelar mis propios dioses desde mis entrañas. Y si ir a casa me es denegado, entonces tendré que levantarme y reclamar mi espacio, creando una nueva cultura –una cultura mestiza– con mi propia madera, mis propios ladrillos y argamasa y mi propia arquitectura feminista”. Una serie de complicaciones relacionadas con la diabetes terminó por causarle la muerte a mediados de mayo, cuando, con 61 años, cursaba estudios de doctorado en Santa Cruz.