Lo que se dice y cómo se dice
Apenas 24 horas después de ser presentado, el proyecto de decreto propuesto por el Bloque Socialista de la legislatura rosarina, a través de la diputada Silvia Ausburger, para elaborar un manual de lenguaje administrativo no sexista, ya se ha levantado suficiente polvareda como para notar que, más allá de las chanzas habituales, hay en el uso del lenguaje algo más que la mera costumbre. El proyecto, que se enmarca en el Plan de Igualdad de Oportunidades para Hombres y Mujeres, prevé la formación de una comisión redactora compuesta con un o una representante de cada gabinete del gobierno local, sus respectivas subsecretarías, además de integrantes de la Maestría de Género de la Universidad Nacional de Rosario. “El lenguaje no es una creación arbitraria de la mente sino un proceso social que influye en la percepción de la realidad” y que cristaliza las desigualdades e inequidades”, dice Ausburger en los fundamentos que, según cuentan desde la ciudad sobre el Paraná, ya ha despertado encendidas polémicas en las radios locales, ¿por qué será?

Que vuelva el Pac man
En el curso de su campaña para detener y denunciar la violencia de género, Amnistía Internacional presentó en España, más precisamente en Madrid y Barcelona, una investigación sobre el modo en que los videojuegos representan a las mujeres. Y el resultado es lapidario: “fomentan roles y estereotipos discriminadores, las muestran como personajes pasivos y víctimas y objeto de agresiones, torturas y violencia a merced de cada jugador”. ¿Y las chicas a qué juegan?