MODA
Estilo outlet
Los outlets marcan esta época de bolsillos flacos y consumo en gotas. Cada vez más y en más barrios, las grandes y medianas marcas ofrecen sus productos discontinuados o sus temporadas anteriores a precios bajos. El glamour, en este caso, reside en no pagar ni un peso de más.
› Por Victoria Lescano
Los carteles con tipografía cruda y colores primarios que invitan a vestirse en Outlets crecen en forma directamente proporcional a la crisis y reemplazan a las campañas callejeras con modelos y marcas de renombre de otras temporadas. Ya en los pabellones de Costa Salguero, la Rural o el mall de Autopista Center, sus interiores comparten una estética de stands con vallas metálicas y cajas de cartón con improntas punk que recuerda la crudeza impostada de las producciones de moda que difunden las publicaciones Purple, ID o Surface. En Todo Indumentaria, un emprendimiento del Grupo L que transcurrió en los pabellones de Costa Salguero entre marzo y mayo, mientras paseaban turistas del Uruguay -muchos traídos por un convenio con la flota de Buquebús–, los vendedores se lamentaban de que las ventas iba muy bien hasta el último feriado bancario. Las cajas atiborradas de prendas tienen como común denominador la abundancia del estilo deportivo y al polar como la textura de última tendencia.
“Así está la industria, liquidada”, advierte un grafitti en las paredes de una de las boutiques de cartón, hay muestrarios de diferentes licenciatarios de una marca y en los sectores contiguos cuelgan banderines de Via Vai, EF, Stone, Osh Kosh, Alpine Skate y Clouds. Los hot ítems del outlet son los joggings, como los que desde 14 pesos ofrece Hang Ten, más conocida como la marca de las patitas, y también el espacio Diportto, donde los vendedores toman mate y cuentan que la fábrica de Lugano se reactivó gracias a esta nueva vía de ventas.
En Montagne, una marca especializada en sofisticadas mochilas urbanas y para expediciones, hay carpas con sector de comedor, estar y protección antimosquitos y las más buscadas son sus rompevientos y rarezas para escaladores cotizadas desde 50 pesos.
El simulacro de boutique con ropa interior de Selú fue uno de los que lideró el ranking de ventas. Y tuvo una de las puestas décontractée más producidas: cajones de madera de wengé construidos para la ocasión en reemplazo de las cajas recicladas. Y en los percheros, conjuntos de corpiños con y sin aro, modelos balconette y estampas de cristal, cotizados en 12 pesos. “Algunas clientas gastan 4 pesos y otras 40 y se llevan cuatro conjuntos. Me llamó la atención que hubo mucha demanda de corpiños push up, será porque las siliconas están carísimas”, desliza la encargada, en verdad la mujer de Luis, uno de los hijos del fabricante y segunda parte de la sigla de esa empresa con 25 años en el mercado local. Sobre el último grito en moda íntima, destaca: “En diciembre sacamos una línea de ropa interior con texturas símil jean, pero ahora aumentó muchísimo. Hay una vuelta al algodón clásico y las bombachas para nenas son cada vez más cavadas”.
La de Pampero fue otra de las puestas más visitadas y las más codiciadas son las bombachas de campo, bataraza en vichy blanco y negro, variaciones con bolsillos de cargo pants. La vendedora, vestida con accesorios que citan irónicamente los ochenta y podría ser confundida con el staff de boutiques como Rapsodia o Jazmín Chebar, dice “losconsumidores son gente que va al country o al campo los fines de semana y tuvieron un poder adquisitivo medio alto”.
Carmen Costas, una de las organizadoras, se refiere a los códigos y las estrategias comerciales de los outlets. “El outlet refleja el giro inesperado que dio el mercado. Acá estamos todos asociados, desde los organizadores, los participantes y la gente de Costa Salguero. El fabricante tiene la oportunidad de escuchar al cliente, la propuesta se convirtió en un paseo de fin de semana, algunos domingos se pareció a una cancha de fútbol. Participaron 140 marcas y recaudamos 2 millones de pesos en 8 semanas, en efectivo, lecops y patacones.”
Costas tiene una vasta experiencia en el desarrollo de ferias como Buenos Aires Moda o Mabyn y es una la editoras de la revista Mundo Textil, y recomienda: “Si revolvés bien te podés encontrar con prendas que son la tendencia del próximo verano; en algunos puestos hay algunos modelos de zapatillas que no están en la calle”. Sobre los rumores de que la inflación también alcanzó el mundo outlet, argumenta “afuera también todo aumentó, los precios siguen siendo mucho más bajos”.
“En verdad outlet quiere decir enchufe, y surgió entre las marcas americanas como los espacios de venta contiguos a la fábrica, es algo así como romper un pedazo de pared y llevar un anexo”, desliza desde la Rural, sede de Todo Outlet, Diego Tahmazian, ejecutivo de la Compañía de negocios, fundadores de LPC Outlets. Ese supergrupo fue el pionero. Su outlet deportivo, realizado entre enero y marzo, recaudó 15 millones de pesos y la edición Vuelta al Cole, con guardapolvos, útiles y libros, recaudó un millón de pesos.
En la Rural, con entrada por la avenida Sarmiento, puestos de comida y acordes de tropicalia que dan la bienvenida, hay 90 stands, con un 70% de presencia de indumentaria y, en el rubro hogar, de jarrones españoles muy kitsch a cestería, y rarezas hechas con fetiches del estilo campo; herraduras de la suerte devienen en posafuentes y fragmentos de las antiguas bombas de agua sirven de soporte a una lámpara que incluye una fuente de inspiración japonesa con agua y piedritas incluidas. Esos diseños están firmados por el artesano de Lo del Campo y su autor mudó por unos días el puesto de la Feria de Mataderos.
No solo se repiten algunas marcas de otros outlets como Kout, Hang Ten, aquí en versión más net, también un puesto de Quarry –con algunas perlitas como chaquetas de corte retro–, y otro con perfumes alternativos de Chanel Nº 05, Gaultier, Obsession de Calvin Klein, cotizados en diez pesos, desarrollados por los perfumeros de Routie. Luego, de instrumentos musicales a parlantes y parafernalia para discotecas.
Bárbara es una estudiante de turismo que oficia de vendedora en la boutique de los licenciatarios de la colección de ropa para dormir inspirada en Barbie, la muñeca de Mattel.
Sobre el comportamiento de los consumidores, dice: “Los argentinos pasan a mirar, los únicos que compran son los turistas. En el puesto de ropa deportiva de al lado un peruano se llevó 40 pares de zapatillas y un chileno gastó 45 pesos en medias”. Y sobre el consumo de la parafernalia Barbie en versión lencería infantil, agrega: “Las nenas vienen con sus ahorros, pasan un largo rato mirando la ropa interior y los camisones y lo gracioso es que después las madres terminan llevándose lo mismo para ellas en los talles más grandes”.
En la recorrida de indumentaria vale un destacado especial para el perchero de diseñadores jóvenes que incluye carteras y bellos vestidos de Fortunata Alegría, Kostume y remeras de otras temporadas de Unmo desde 25 pesos.
“A diferencia de los outlets de la avenida Córdoba, con todo a lo largo de 15 cuadras, aquí les ofrecemos una posibilidad de no quedar atrapado enla cadena de pagos y en el criterio de selección, nos importa que no haya veinte firmas que ofrezcan los mismo”, agrega el ejecutivo del grupo LPC.
Las agentes de prensa que convocan a Outlet del Oeste, en Autopista y Juan B. Alberdi al 4500, deslizan un pequeño manual de instrucciones que recomienda “asistir con ropa cómoda, llevar una libreta con indicaciones de lo que necesita comprar, discriminado por talles y colores, tome nota de los precios de los distintos pabellones antes de comprar, no compre solo porque está extenuada y necesita llevarse algo. En lo posible no vaya con sus hijos, sino con alguna amiga que comparta criterios de consumo”.
Desde su inauguración, el 25 de abril, las cifras de ventas alcanzaron los 650.000 pesos y tuvo entre 15.000 y 20.000 visitantes por fin de semana. Consultados sobre las estrategia de ventas, sus organizadores dicen: “Posibilita el acceso a compras de indumentaria en un solo lugar y a precios accesibles y al fabricante lo ayuda a renovar su stock de prendas, 1era., 2da. o producto discontinuo. La ausencia de producción en los lotes donde se exhibe la mercadería permite disminución de costos y posibilita mejores precios de venta”.
Son los fundadores del Grupo Ferial Argentino y preparan el desembarco de outlets en el interior; durante junio su conglomerado (incluye remanentes de Wrangler, Toot, Davor, Legacy) se mudará a La Plata. La nueva modalidad de venta tiene otras atractivas facetas de producción más casera.
Los sellos musicales del circuito independiente local como Ultrapop, Fragil, Pop Art, Besótico y Los años Luz suelen organizar outlets de discos compactos durante los sábados en el Club Unione e Benevolenza en Perón al 1300, y también circulan cadenas de mails invitando algunos viernes a outlets con descuentos del 50 % en perfumes y cosméticos franceses con cajas averiadas en la calle Estomba al 580.
Las últimas noticias del mundo outlet dicen que la bellísima tienda Harrod’s va a ser la próxima sede de más espacios vallados y que a partir de junio los remanentes de Paula Cahen D’Anvers, Gap, Banana Republic, Coniglio, luego de pasar por la zona norte, se van a concentrar junto a selecciones y descuentos de otras marcas en un glamoroso pabellón de trescientos metros cuadrados de Puerto Madero.
La trama de los outlets con sus boutiques de cartón tiene puntos de contacto con “T-Shirt Travel”, el documental antiglobalización que se exhibió en el último Festival de Cine Independiente y que mostraba el recorrido de la ropa usada. Aunque allí se hablaba de los negociados de trapos del Ejército de Salvación que llegaban al Africa y reemplazaban a los atuendos de producción nacional y a los espacios con trapos se los llamaba “boutiques inclinadas” o “ropa de blanco muerto”, los testimonios hablaban de una industria textil devastada y una economía deshilachada por deals con el FMI.