Si fuera vagina sería la de...
la de Gina porque siempre va... Gina.

Si fuera pene sería el de...
Rigatti a la putanesca.

Ojalá se inventaran los preservativos de...
la mala leche.

Si mi cama hablara diría...
¡estás hecha un demonio, nadie te
para esta vez!

Quisiera tener dos...
bolsas, una de cal y otra de arena.

Nadie lo sabe, pero en el baño,
inmediatamente después...
veo que al techo no le vendría nada mal una mano de pintura.

¿Qué palabras no puede evitar
decir en ese momento?
¡Ulalá Pipiripipí!

¿A quién le gustaría ver en una porno?
Es algo que no he visto nunca y que no volveré a ver.

¿Dónde se haría un agujero nuevo?
Menos en ozono, en cualquier lado.

¿Cuántos son multitud?
Yo, cuando no hago migas conmigo.

¿Qué detalle bajo la ropa le saca las ganas?
Cuando veo que no tienen nada en
la cabeza.

¿Cuál es su posición favorita?
Prona, supina y decúbito dorsal.

¿Qué es para usted un polvo mágico?
El que uso para sacar las manchas.

¿Cómo le hace saber que es “ahí”?
Cuando escucha “hundido”.

¿Cuándo miente?
Ahora.

El tamaño no le importa salvo...
que no se salve.

¿Qué quiso siempre y nunca tuvo?
Un abrazo con Julio Cortázar.

Tiene que durar más que...
un suspiro de monja...
pero menos que...
una bola de fraile...

Silvia Kanter es actriz, directora y maestra teatral. Se formó con Luis Agustoni, Augusto Fernandes, Inda Ledesma y Héctor Malamud. Se dedicó al teatro clásico hasta 1986 y luego inició el camino hacia la comicidad desde su dúo Las Caladas y Coloradas, con premios incluidos a la revelación femenina y mejor espectáculo de humor. Además de su tarea docente en los talleres de Agustoni, Berta Goldemberg y Hugo Midón, en 2001 fundó el Buenas Artes Social Club. Pasó con seminarios y unipersonales por España e Italia. Escribió y dirigió su última obra, Hotel Paraíso, bajo la producción de Midón.