“El compromiso con la igualdad de las miembros y miembras de esta comisión será muy relevante a la hora de conseguir los objetivos que la sociedad española nos está reclamando.” La palabra miembra cayó como un bombazo dentro del recinto del Congreso español, mientras la flamante ministra de Igualdad, Bibiana Aído, pronunciaba el pasado 9 de este mes su primera exposición. La sonrisa cómplice indicaba que la palabra había sido elegida con premeditación. La ministra, anteriormente parlamentaria en Cádiz y bloggera actual, llegó a la cartera de Igualdad con un presupuesto pequeño, más bien acorde a una secretaría (42 millones de euros), con escasa infraestructura y –según agregan periodistas digitales calificados: ¡sin presencia en Google! Ahora es una ministra con blog: desde Amanece en Cádiz (http://bibianaaido.wordpress.com) propone “reflexiones sobre temas de actualidad y mi día a día”. Su día a día para el 9 de junio último, por ejemplo, incluía la presentación de su plan de gestión, que puede conocerse en el blog Fundación Mujeres (http://fundacionmujeres.es) en el post del 10 de junio llamado “Telefonazo”.

Pero en lo que a exposición en web respecta, la pronunciación de la palabra miembra y el tema del sexismo en el lenguaje, aun cuando en el Congreso ya habían sido pronunciadas “ministra”, “legisladoras”, “presidenta” se llevaron el protagonismo (y la participación ciudadana, porque en el sitio del Telemadrid los comentarios llegaron al record de 440). Es que “miembra”, opinan los más detallistas, es un término que, por su connotación, es de los hombres. Como quien pone cara de poker, luego del discurso en donde exponía sus primeras medidas, la funcionaria adjudicó la feminización del término a un “lapsus” (que puede verse en los sitios de alojamiento de videos gratuitos poniendo en el buscador “miembros y miembras”). Aído, luego, redobló la apuesta y deslizó: “No descarto que se pudiera incluir la expresión en el diccionario”. Para entonces desde los blogs ya habían varones indignados, en post que parecían decir: ¡con el miembro no se metan! Algo de ello puede leerse en el blog de Jesús Salamanca (http://jesaal.wordpress.com) en su post del 11 de junio. Otros varones, igual de indignados y sin blog, pero con sillón en la RAE (Real Academia Española), también opinaron. “Siempre tenemos locos que escriben a la Academia pidiendo cosas peregrinas”, dijo, por ejemplo, Gregorio Salvador, vicedirector de la RAE hasta fin del año pasado. En el blog de Xavier Pita (http://xavierpita.es) en su post Dos académicos de la RAE responden a Aído. Por su parte, Teresa Constenla se pregunta en el post “El lenguaje es sexista, ¿hay que forzar el cambio?”, con fecha 14 de junio en Mujeres en red (http://mujeresenred.net). Desde el mismo sitio pero el día 17 de junio, Rosa Cobo escribió “El teléfono, la miembra y la igualdad de las mujeres”. Por su parte, la única mujer en la actualidad, con participación en la RAE (Ana María Matute) se quejó de la “falta de rigor” de la funcionaria española. Pero lo dicho, dicho está.