De las limitaciones a la libertad de expresión en los artistas, de los posibles actos de censura y espionaje a través de medios electrónicos, de los derechos de los pueblos originarios, de cómo una noticia que podría ser viral en la web, no lo es y de cómo una artista audiovisual chilena, ganadora de un abultado fondo para realizar un documental sobre los mapuches, podría, desde la cárcel, ganar el premio “Artista del año” en Chile. De todo esto se trata el caso de Elena Varela, una documentalista chilena apresada cuando estaba filmando Newen Mapu Che, un documental sobre la lucha del pueblo mapuche. La detención de la documentalista se produjo el miércoles 7 de mayo en su casa de Licanray, Chile, mientras trabajaba en la filmación cuando se la llevaron bajo la acusación de cooperar con dos asaltos realizados por ex miristas, años atrás. En el blog de Lucía Sepúlveda (http://periodismosanador.blogspot.com), la propia Varela explica –en una carta enviada desde la cárcel al Consejo Nacional de Cultura y al Fondo Audiovisual, posteada el 17 de mayo–: “Creí que el haber participado en el Consejo de la Cultura y en el Fondo Nacional Audiovisual, en democracia, me permitiría mostrar otros mundos, y que de verdad tenía este apoyo. Pero aquí estoy perseguida, inculpada y detenida de cargos que no he hecho. Lo que en verdad he realizado es la búsqueda de memoria, la razón de la lucha de muchos grupos sociales y lo he realizado junto a muchos otros profesionales del área audiovisual y a través de fondos Corfo y CNCA”. Sus defensores en la web opinan que la detención tiene que ver directamente con el desarrollo del documental y la denuncia que allí se hace acerca de que empresas forestales de celulosa arrasaron con el ecosistema mapuche. A su vez, indican que la acusación –sobre un hecho ocurrido hace años y justo cuando ella estaba concretando el documental– se vincula también con la toma de posesión del material fílmico –cual botín de guerra– por parte de las autoridades, para ser utilizado como material de inteligencia. No son pocos los documentalistas que temen por sus materiales, si corriera la modalidad de incautarlos por diferentes motivos, como ya ha sucedido en los últimos meses con al menos dos filmaciones pertenecientes a equipos franceses e italianos. Otro punto preocupante para ellos es el desprestigio que sufrirían sus carreras al ser acusados de delitos que muchas veces no tienen que ver con sus perfiles artísticos. Precisamente para limpiar la imagen de la artista presa es que desde el blog de Justo Pastor Mellado (http://justopastormellado.cl), en el post del 25 de junio, se impulsa la candidatura de Varela como Artista del Año, una distinción que, mediante votación de sus socios, realiza el Consejo Nacional de la Cultura y de las Artes de Chile. El documental se estaba filmando con los generosos fondos otorgados al proyecto por el Fondo de Fomento Audiovisual 2007. En el blog Docucinema (http://docucinema.wordpress.com) en el post del 26 de abril, pueden verse algo más de cinco minutos del documental en proceso. Elena Varela es además compositora y gestora cultural, con formación en cinematografía y periodismo en la Universidad Arcis y licenciada en Música en Universidad de Chile y fundadora de la Orquesta Sinfónica Intercultural de Niños de Panguipulli.

En YouTube (http://youtube.com) buscando “Elena Varela” pueden verse los apoyos y declaraciones de organizaciones artísticas y audiovisuales. Allí denuncian que han sido interceptados correos electrónicos y teléfonos celulares. Pero este respaldo resulta insuficiente según explica Mellado en su post del 15 de junio. No obstante, en la red social Facebook (http://facebook.com) hay un grupo en apoyo de la activista mapuche llamado “Elena Varela, carta desde la cárcel de Rancagua” que cuenta con 998 miembros y otro más, “Libertad para Elena Varela” con 620 miembros.

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