Entre el 5 y el 12 de abril se está desarrollando en Facebook la campaña “cambiá tu foto del perfil por la de Clara busca a Victoria”, que tiene por objetivo que Clara Petrakos encuentre a su hermana Victoria, nacida en cautiverio entre el 8 y el 13 de abril de 1977, mientras su madre estaba secuestrada por la última dictadura militar en el centro clandestino de detención conocido como Pozo de Banfield. Clara nunca volvió a ver a su madre, pero sabe con certeza (a través de otros desaparecidos que recuperaron su libertad) que su hermana nació viva y que su madre la bautizó con el nombre de Victoria. Los usuarios de Facebook (http://facebook.com) respondieron a la convocatoria y a través de algunos grupos y usuarios están adhiriendo a la campaña, sumado al apoyo de diversos organismos nacionales e internacionales. Victoria “puede tener cualquier nombre, apellido y fecha de nacimiento”, recuerdan allí. También podría agregarse: y residir en cualquier país. Y aquí es donde es verdaderamente importante el entrecruzamiento, la interacción y la rapidez de comunicación de las redes sociales, que Clara entendió cuando comenzó con cadenas de mails hace unos años. Cabe recordar que uno no sólo ve en su perfil lo de sus amigos sino muchas veces lo que postean los amigos de sus amigos, con lo cual el abanico se hace enorme. “¿Qué habría pasado en la Argentina si hubiéramos tenido este nivel de comunicación que tenemos hoy a través de la red en los años ’70? Tal vez no habría sido posible que en la Argentina haya habido 30.000 desaparecidos porque a nivel de información y de articulación de la sociedad hubiera sido diferente.” No todos los especialistas de Internet son tan categóricos al respecto, pero es innegable que hubiera sido diferente la comunicación. Fue tal vez pensando en la Carta a las Juntas y en cómo se hubiera dado a conocer desde la clandestinidad, que Pablo Altclas (autor del pionero y extinguido Crónicas Móviles, una de las primeras manifestaciones de periodismo ciudadano en el país) dijo “si hubieran existido, Rodolfo Walsh hubiera tenido un blog”.

En Facebook, los grupos y/o usuarios para esta campaña (que culmina formalmente el domingo 12 a las 22) son (buscarlos por sus nombres): Clara busca Victoria (340 amigos); Que lleguemos a diez millones de argentinos y latinoamericanos por Victoria (1700 miembros); Facebook por la identidad (1250 miembros); Un amigo de un amigo puede tener dudas sobre su identidad (6400 miembros) y el evento en la red llamado Clara busca a su hermana. En los grupos es interesante tanto los debates como los mensajes en “el muro”, donde se lee, por ejemplo: “Ir en la vida seguro y sabiendo quién soy es muy positivo” o “durante 30 años fui una persona desaparecida”.

“Todos los organismos que corresponde: nacionales, internacionales y la Justicia conocen esta búsqueda que ya lleva 27 años. Mi hermana no”, escribió Clara. Tal vez los mares electrónicos, como en esas olas que revuelven todo y recuperan efectos perdidos, traiga esta vez a Victoria.