Fotografía y etnografía estuvieron desde el principio entrelazadas. De hecho, surgieron casi juntas. A los dos años de la primera exposición fotográfica con la que Louis Daguerre divulgaba el hallazgo de la fotografía, se fundaba la Sociedad para la Protección de los Aborígenes (1841), precedente del Real Instituto Antropológico de Londres. Muchos definen a la fotografía etnográfica como una actividad cuyo producto (la foto, claro) no dice solamente algo sobre la cultura del/los retratado/s sino también sobre la cultura del retratista. A su vez, las llamadas fotografías etnográficas –documentos susceptibles al estudio de los antropólogos– no siempre son realizadas con objetivos científicos, sino, muchas veces, estéticos. Este podría ser fácilmente el caso de “Guaraníes” que, si bien no fue pensada con fines investigativos, se encuadra cómodamente en este género.

“La tierrita colorada del litoral. Nena sorprendida en pleno juego. Expresión captada en el momento exacto. Perro del que ya casi quedan solo la piel y los huesos. Cabellera platinada de dueña no identificada. Niño que llama a alguien fuera de campo.”

Estos podrían ser nombres hipotéticos para algunas de las fotos –todas sin título– que componen la muestra Guaraníes, de Florencia Bohtlingk. La pintora, que vivió unos años en la selva misionera, actualmente está instalada en Buenos Aires y dicta clases en el Centro Cultural Ricardo Rojas. Abocada en general a la pintura, expone su obra desde 1990 en Buenos Aires, Nueva York y Costa Rica.

Pero lo que completa la novedad y los cruzamientos que propone esta muestra es el espacio donde se expone, combinación que confronta lo más tradicional con las nuevas tecnologías: las fotos de los guaraníes no están colgadas en ningún museo solemne sino en las paredes virtuales de REDGalería, un espacio de arte que no podremos encontrar en ningún lugar físico sino en la Red. Se enmarca en un grupo de galerías virtuales que ofrecen un recorrido interactivo por sus salas con obras expuestas on line. Pionero en estas latitudes, el proyecto vio la luz en 2007 y fue creado con la intención de democratizar los espacios, contenidos e imágenes del circuito artístico local. En algunos casos, las obras también pueden verse en carne y hueso coordinando un encuentro con los artistas o en una oficina especial para ese fin, y se imprimen a pedido según el tamaño y soporte que el interesado elija. La muestra que nos compete puede visitarse on line. Cuando concluya el plazo habrá que descender las escaleras mecánicas (virtuales) de la galería donde quedan documentadas todas las muestras exhibidas. Para cada muestra se contrata a un curador y se usan los mismos criterios que en una exposición convencional. Cuenta con cuatro salas, auditorio, trastienda y hasta un giftshop virtual.

Guaraníes, de Florencia Bohtlingk, está en la Sala 4 de www.redgalería.com.ar, hasta el 15 de noviembre de 2009.