Viernes, 14 de mayo de 2010 | Hoy
PANTALLA PLANA
El mejor secreto guardado por HBO: un programa inteligente, progre y sin pelos en la lengua sobre cuestiones de actualidad, conducido con suma ironía por Bill Maher.
Por Moira Soto
En lo profundo de la noche, poco antes de la hora del lobo, relampaguea una gema televisiva a pesar de que las señales de HBO no hacen nada por sacarle lustre, es decir, por darle difusión. Pero los/as cazadores/as de rarezas valiosas en el ancho territorio del cable, hace cosa de dos años que empezaron a descubrir con alborozo a Bill Maher y su Real Time en un horario movedizo, a partir de las 12.30 de la noche (de los viernes, esta temporada). Si Maher no fuera un ateo militante, podría decirse que bien vale una misa agendar este programa periodístico con el acento puesto sobre la política, pero que no descarta otros asuntos de actualidad, con invitados de primer agua en todas las áreas y por cierto, magistralmente conducido, siempre denotando conocimiento de todos los temas que se tratan y luciendo la velocidad de reflejos y el humor del buen standup. Miel sobre hojuelas, este show se pasa apenas unos días después de su emisión en Estados Unidos. De modo que su club de fans local, sin duda en expansión, tiene la chance de estar al día en temas como la Reforma Sanitaria, el clero abusador, el intento de atentado en Times Square, el matrimonio gay, el derrame de petróleo en el Golfo de México, el último libro de Richard Dawkins, el reciente musical de Billy Joe Armstrong, el nuevo film de Chris Rock...
Neoyorquino criado en New Jersey por padre irlandés católico periodista y madre judía enfermera, Bill Maher dejó la Cornell University por la standup comedy. Arrancó con algunas rutinas en un restaurante chino de la ruta 17 de Paramus, luego se pasó al Catch a Rising Star, de NY City donde siguió afinando su estilo mordaz, un dejo cínico. Se presentó con buen éxito en el show de Johnny Carson, donde se mantuvo un tiempo mientras era invitado a participar en muchas sitcoms y en algunos films. Pero las reglas estrictas del show de TV empezaron a sofocarlo y optó por liberarse. En 1993, BM empezó con su propio talk show en la cadena de cable Comedy Central: una mesa redonda de intercambio y discusión sobre sucesos de actualidad, titulada Politically Incorrect, con la participación de descollantes invitados de diversos ámbitos. En 1997, en pleno suceso, el show se mudó a ABC, en Los Angeles.
Desde 2003, BM está de nuevo en la tele estadounidense con Real Time, una producción que guarda similitudes con la anterior: un breve y cáustico monólogo inicial sobre hechos de la semana, un/a entrevistado/a vía satélite o en persona, un panel de tres invitados/as y otro/a que se suma a la mesa antes del cierre con las Nuevas Reglas, modestas proposiciones que habrían encantado a un Jonathan Swift de estos tiempos, ya que mediante la coartada de la sátira feroz, Maher se permite desmadres a veces shockeantes, donde los republicanos son su blanco favorito, además del papa Ratzinger y sin olvidar al presidente que supo promocionar y votar (“Obama a veces parece Bush pero bronceado”).
Con un manejo matemático del timing, inspiración para la réplica incisiva y siempre fundamentada, BM –atildada elegancia en la TV, de remera como stanup en el teatro– pone en juego sus propias convicciones, incluso sus caprichos. No pierde oportunidad de defender el derecho al aborto, a la eutanasia, de criticar la violencia de género, de defender la protección del medio ambiente. Con buenas maneras en lo gestual y malas palabras en la boca (si la ocasión las pide), Maher jamás hace un chiste por el mero efecto cómico: sus punzantes humoradas están destinadas a poner de manifiesto la intolerancia, la corrupción, la hipocresía, la estupidez, siempre tratando de analizar, desmontar aspectos de la realidad que afectan a mucha gente. Incómodo, perturbador, como buen humorista más cerca de la tristeza que de la alegría (Mark Twain dixit), Maher zampa sus verdades de frente, a veces temerariamente.
En recientes programas, este dandy que promueve la legalización de la marihuana recibió la visita de gente como el polémico Christopher Hitchens, la presidenta de la federación de maestros Randi Wingarten, Laura Tyson (asesora de Obama), Alice Waters, luchadora contra la obesidad infantil que ha plantado huertas en colegios y acaba de recibir la Legión de Honor en Francia... Pero acaso la presencia más impactante fue la de Jack Kevorkian, el famoso médico que ayudó a morir a sufrientes enfermos terminales, preso entre 1999 y 2007. Sonriente y tranquilo, el llamado DR Muerte habló de la “cobardía de los médicos que saben qué es lo correcto y no lo hacen”, y de las guerras que no cesan “donde el hombre se devora a sí mismo”. También JK elogió a Al Pacino que lo encarna en próximo estreno de HBO. ¤
Real Time with Bill Maher, los viernes a partir de las 12.30 por las señales de HBO (se sugiere confirmar horario buscando la programación del día en pantalla).
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