1) ¿La relación entre tango y mujer es complicada?

—Y sí, es un poco complicada... Es un mundo muy machista donde imponerse no es fácil, pero yo no me ocupo de eso; por suerte hago lo que tengo ganas, aunque muchas veces los hombres me dicen: “A mí no me gustan las minas que cantan tango, pero vos me encantás”. Un comentario hipermachista, creen que el tango es macho, que hay que ser hombre para cantarlo... Por suerte cada vez hay más mujeres, yo fui la primera que cantó un tango sobre una travesti, “La Diabla”, y fue como una patada... Luego otro que se llama “La mujer golpeada”, sobre la violencia de género.

2) ¿Cómo llegaste al tango, cómo te acercaste por primera vez?

—El tango estuvo en mi vida mucho antes de que me diera cuenta. Para mí, el tango se acercó a mí, fue en París donde viví en la época de la dictadura, empecé a escuchar tangos en los bares y me ponía a llorar desconsoladamente. Ahí empezó mi historia con el tango.

3) Volviste a grabar tras 10 años. ¿Qué hiciste mientras tanto?

—Volví a grabar en estudio, eso no quiere decir que haya parado de cantar, todo lo contrario. En 2007 saqué un disco de tangos en vivo con todas historias de mujeres, de amores, pero siempre desde la mirada de la mujer, casi un disco de género que fue aún más difícil de meter en el mundo del tango. Después de eso empecé a mezclar con tangos clásicos, que sentí que tenía ganas de cantar, por eso este disco Ella es el resultado de cantar los clásicos, necesité grabarlos y estoy feliz con el resultado.

4) ¿Cómo elegiste tu lista de temas?

—Nunca podría cantar algo que no me guste; fue desde las ganas. Quedaron afuera un montón que me encantan y quedarán para otro disco, pero lo que sí elegí es que la mayoría fueran tangos del ’40, cuando para mí cambia la mirada del hombre, del poeta hacia la mujer, aparecen los grandes poetas, los tangos donde la mujer pasa de ser maltratada y descalificada a ser amada, admirada, idolatrada.

5) ¿Tu tío Lucio marcó tu vocación o tu carrera?

—No, para nada, yo siempre sentí que nací con mi vocación de ser artista, la música es mi vocación, no el tango; yo a los 4 años bailaba, a los 7 tocaba la guitarra y el piano, a los 15 empecé a componer y escribir canciones... mi primer disco fue de baladas, después comencé a cantar rock durante mucho tiempo, mi segundo disco fue de rock (siempre con temas míos), nunca sentí que la vocación fuera una herencia.

6) ¿Y qué lugar tiene en tu vida la actuación?

—Me siento actriz aunque no tenga la necesidad de actuar, y agradezco serlo, porque me ayuda a interpretar al cantar. No me llaman para actuar y tampoco lo busco, mi deseo es cantar allí donde soy feliz.

7) ¿Puede decirse que vivís del arte?

—Desde muy chica vivo del arte y lo agradezco, he pasado momentos más duros o menos duros, pero siempre me gané la vida con mi profesión; también doy clases, pero no gano tanto, lo hago más por vocación; me encanta formar gente y sé que soy una buena docente, mi materia es la interpretación y es mi fuerte al cantar, enseño lo que hago.

8) La madre santa, la mujer ingrata... ¿Cambió en algo el tango?

—Cambió la vida, también se nota en el tango, si el tango no va cambiando con la vida, hay que recrearlo; yo a los tangos tradicionales me los apropio, no me gustan los imitadores de tiempos pasados. A mí me gusta hablar en los tangos del lugar que ocupa hoy la mujer. Hoy no sé quién se podría sentir identificado con el tema de la madre santa.

9) ¿Tenés un tango preferido?

—Muchos, no puedo elegir uno: “Malena”, “Grisel”, “Fruta amarga”, “Tinta roja”... un montón.

10) Si tuvieras que elegir a un tanguero y una tanguera, ¿quiénes serían?

—Mi tío Lucio Demare, porque fue al que más conocí y era totalmente tanguero; yo iba con mi viejo a su boliche, Malena al Sur, y era un placer escucharlo al piano. De las mujeres, Tita Merello, porque era mi madrina artística y había cantado “Se dice de mí” en una película de mi viejo. Y el tango, te juro, le salía por los poros.

* María José Demare es cantante. Vuelve a sacar un disco de estudio después de diez años, donde cruza producción propia y canta a los grandes poetas del tango. Fue reconocida como autora y nombrada miembro de la Academia Nacional del Tango. Su tío, Lucio Demare, es el autor de “Malena”, grabó con Cacho Castaña y su madrina artística fue Tita Merello. Además filmó películas entre las que se destacan La guerra del cerdo, Los gauchos judíos y Rosarigasinos.