1. ¿Cómo fue su primera aproximación al tango?

–Fue en 2005, cuando viajé por primera vez de Francia a Buenos Aires, y fue una aproximación “turística”, quiero decir que esa vez vi el tango a través del prisma propio del turismo, con todo lo que esto implica de superficialidad. Finalmente, pude encontrar músicos que me acercaron al género desde el lugar de la práctica y empecé a investigar más y sobre todo a escuchar de todo un poco.

2. ¿Qué significa para una pianista clásica tocar música popular en vivo?

–Tengo una formación clásica pero ya no me considero como una pianista clásica, justamente porque pasé del lado de la música popular, donde tocar en vivo y en conjunto es nuestro pan cotidiano. La mayor diferencia con mi “pasado clásico” es que antes tocar en vivo era algo muy poco frecuente y generalmente sucedía en un examen de conservatorio, con un público que te juzgaba y observaba cómo ponías la mano sobre el teclado. Hoy tocamos en vivo dos o tres veces por semana, para un público relajado, y es lo que más satisfacción me da.

3. ¿Cómo vivencia ser la directora de la Orquesta Típica Andariega?

–Crear el proyecto de la Andariega me permite, a mí y a los nueve integrantes de la orquesta, aprender a sostener un proyecto entre todos. No es sólo un proyecto musical, es también un desarrollo humano en el cual aprendemos a convivir y a trabajar juntos. En esta búsqueda encuentro mi felicidad.

4. ¿Qué es lo que más la sensibiliza de un género musical como el tango?

–Es el género con el cual más me identifico. Escucho a la orquesta de Pugliese y me conmueve porque tiene fuerza, coherencia y genialidades. También porque es una música viva, que sigue evolucionando, y es la herramienta más adecuada para representar mi realidad.

5. Es la fundadora de una milonga como espacio de encuentro de diferentes generaciones. ¿Cree que son lugares ideales para exorcizar prejuicios?

–Totalmente, y eso implica reconsiderar lo que uno imagina de la milonga, y quizá reinventar el concepto de milonga. La Milonga Andariega tiene una convocatoria abierta, no exclusiva a bailarines, sino a gente de todas las edades, músicos, amigos... Es un lugar de encuentro para disfrutar de la música y divertirse. Es un lugar que gestionamos nosotros, y por eso podemos realmente sentirnos libres de armar una milonga que nos gusta, donde nos sentimos cómodos.

6. Si pudiera convertir en ley algún proyecto, ¿cuál sería?

–Creo que los músicos tenemos como proyecto vivir precisamente de la música y tener un salario digno, un buen trato y consideración de parte de los lugares que nos reciben. Algunas leyes y convenios se están armando con respecto a esto. Nos queda pelear para que esos tratos se cumplan y que haya un verdadero reconocimiento del músico, brindándole espacios para tocar en vivo, para enseñar y difundir la música popular.

7. ¿Abortó alguna vez?

–Eso corresponde al plano de mi vida privada.

8. ¿A qué no puede decir que no?

–A brindar mi energía y tiempo para aportar algo al tango con la Orquesta Típica Andariega, pero también con los proyectos de mis amigos o colegas músicos.

9. ¿Para qué se considera imprescindible?

–No me siento imprescindible para nada o nadie en especial, sí siento una responsabilidad y un compromiso con el proyecto de la Andariega que requiere constancia y una dedicación casi exclusiva al proyecto.

10. ¿De qué se avergüenza?

–De nada.

* Pianista y licenciada en Musicología. Terminó su carrera de pianista en Francia, en el Conservatorio de Toulouse. En 2007 se apartó de sus estudios clásicos para dedicarse al tango y se instaló en Buenos Aires para impregnarse del género. Estudió en la Escuela de Música Popular de Avellaneda antes de crear la Orquesta Típica Andariega, en 2009, que dirige. En la actualidad también integra el Dúo El Adoquín. Por estos días, la Orquesta se presenta en el Festival Internacional de Tango (ver fechas en www.tangobuenosaires.gob.ar). La Milonga Andariega se celebra los domingos a las 21, en el Buenos Ayres Club (Perú 571).