El término outsider, entre otras acepciones, se utiliza para designar aquello que está por fuera de lo establecido, en la periferia, aparte. Alguien o algo que no encaja en el grupo. Así se sentía la escritora Valeria Iglesias cuando empezó a ir a lecturas en cafés, bares y centros culturales. Había dejado la carrera de Letras, se dedicaba a dar talleres de narrativa y, por diferentes razones, le parecía que las propuestas literarias la dejaban afuera. O eran espacios dedicados a la poesía o ámbitos en los que sólo circulaba la narrativa. Como una división de compartimientos en los que se repetían los mismos nombres y las mismas caras. De allí nació las lecturas Outsider. “Quería incorporar gente de otros ámbitos, que nunca había leído, pero que escribía. Tratar de abrir el panorama. Me parecía importante que hubiera un lugar para aquel que no perteneciera al mundo de la literatura”, dice Valeria Iglesias.

El ciclo empezó a fines de 2007 en Casa Brandon. La cita se daba, puntualmente, una vez al mes. Valeria auspiciaba de anfitriona, presentando a un escritor de poesía, uno de narrativa y el invitado outsider. Amenizando la velada con música y videos en los que desde la entrevista se ahondaba en la relación que cada invitado tenía con la escritura.

De las lecturas participaron, entre otros, los escritores Patricia Suárez, Gustavo Alvarez Núñez, Fernanda García Lao, Juan Diego Incardona y Gabriela Cabezón Cámara. Y en cuanto a los outsiders, hubo representantes de diferentes rubros como la baterista Andrea Alvarez, el publicista Juan Faerman, la actriz y clown Lila Monti, la diseñadora Caro Mikalef y el dramaturgo Joaquín Bonet.

Una de las particularidades más innovadores de Outsider está dada por el público que convoca las lecturas. Nunca funcionó como un elenco estable, ni como un nicho de escritores. Fue mutando con el correr de los invitados que iban sumando a la propuesta a conocidos y amigos. Futuros outsiders que se acercaban con relatos y frases en común, “llevo un diario personal”, “tengo una novela terminada” o simplemente “escribo desde hace tiempo y me gustaría poder leerlo”. Y así, de la convocatoria espontánea fueron surgiendo las nuevas voces.

Para fines de 2008, Valeria invitó al también escritor Enzo Maqueira con la idea de hacer un libro que compilara a los autores que habían pasado por el ciclo, y le preguntó qué posibilidades había de llevarlo a cabo. Maqueira fue tajante: “Ninguna”, le dijo. Pero le confesó que con gusto se sumaría a la iniciativa. Entonces armaron el proyecto y se volvieron socios de la editorial Outsider. Una propuesta alternativa a las publicaciones tradicionales, donde editoriales comerciales sólo editan nombres que venden y las independientes publican entre sí a los mismos autores emergentes. “Teníamos la necesidad de abrir un poco esa lógica endogámica que se da en la literatura. Entonces pensamos en una editorial que incluyera a escritores nuevos y que además no les cobren la edición”, comenta Valeria.

Editorial Outsider ya cuenta con tres publicaciones en su haber. La primera, Antología Outsider, que compila los textos de los autores que pasaron por el ciclo. La segunda, una novela doble en donde un autor conocido, Federico Jeanmaire, con su texto “Los Zumitas”, presenta la novela El silencio del río de un autor inédito, Juan Martín Guastavino. Y la tercera publicación que salió el mes pasado, una antología de cuentos en la que participan algunos autores conocidos y nuevas voces que fueron seleccionadas a partir de un concurso que convocaba a narradores inéditos. Para demostrar que siendo outsider también se pueden resignificar los lugares de pertenencia, ampliando la perspectiva, para no quedar al borde de ningún margen.¤

Próximas lecturas: Martes 20 de septiembre a las 19 en Eterna Cadencia, Honduras 5582. Jueves 29 de septiembre a las 20 en Ofelia Casa Teatro, Honduras 4761