Living room narra el encuentro inesperado de dos hermanas. La acción comienza con la llegada de Julia (Brenda Costa), quien se acaba de separar, a la casa de su hermana Mercedes (Lola Banfi) con la que hace tiempo no tiene relación. Esta última, obsesiva, ordenada, aparentemente disciplinada, desconcertada y sin preguntar nada, la recibe y le ofrece su living para pasar la noche. El desarrollo de la obra se centra en los días que Julia (abandonada por su pareja) pasará allí, en el living de Mercedes. En este tiempo se enfrentarán, recordarán a sus padres, su pasado, sus amores, se reprocharán antiguas y actuales heridas e intentarán, sin lograrlo completamente, comprenderse y acompañarse en su soledad.

La elección de la época fue ideada en función del tipo de conflicto que querían plantear desde las mujeres. Al respecto, su directora Julieta Abriola, destaca: “Nos parecía que los conflictos que planteábamos para estas dos mujeres hoy serían problemáticas de mujeres mucho más grandes de edad que lo que las actrices tienen –26 y 24 años–. Idea que no me atraía para dirigirlas: que compongan personajes mayores a la edad real de las actrices. Esto nos llevó a pensar que a principios de los ’60 los “veintipico” no se vivían del mismo modo que hoy. Una mujer sola o separada en aquel momento no lo atravesaba del mismo modo: los paradigmas acerca de la familia ideal y el lugar que ocupaba la mujer eran completamente diferentes a nuestro lugar hoy. Sumado a esto, nos interesaba la estética que nos proponía adentrarnos en los años ’60: el imaginario cultural que atravesaba la época, la moda, la música, las actividades, las salidas del momento”.

La obra transcurre en el living con un balcón y la extraescena del resto de la casa. Mariana Ron, escenógrafa y vestuarista, y Leandro Crocco, diseñador de luces, trabajan un espacio realista reforzando el paso del tiempo y la generación de diferentes ambientes y climas. La investigación abarcó textos teatrales de Edward Albee y Jean-Luc Lagarce hasta películas con referencias a la época y temática como Conociendo a Julia, Las horas, Sin aliento y la serie Mad Men, entre otras. Además, una recorrida por la muestra en Fundación PROA. Imán: Nueva York. Arte argentino en los años ’60, realizada en 2010. El trío continuó con grabador en mano buscando testimonios de sus abuelas y tías, con pedido de fotos. Hicieron hincapié en sus salidas, en el vínculo con los hombres y con sus padres. Esta pequeña recorrida puso contenido al mundo de los sesenta y determinó qué les interesaba finalmente contar.

El vínculo de Julia y Mercedes resulta incómodo y, en consecuencia, poco fluido y transparente; en parte porque son completamente distintas en su modo de vivir. Ambas eligieron, después de la muerte de sus padres, dos caminos de vida diferentes. Desde lo actoral no hay interés en la búsqueda de una composición formal de personajes así como tampoco ningún “extrañamiento”. Simplemente la actuación intenta habitar lo simple y cotidiano y no por eso menos complejo y tenso en la dinámica del espectáculo. Abriola, en su primera incursión en la dirección, cuenta que las actrices encontraron un modo de comportarse a partir de un “estar” genuino en cada escena. “Diría que lo que pasa entre los dos personajes son situaciones cotidianas que logran que los pequeños conflictos que va generando su propia convivencia acumulen tensión dramática. De esta forma las actrices ingresan en una zona de inestabilidad, de incomodidad, que las lleva a habitar las mayores frustraciones y angustias de los personajes.”

Living room. Viernes, a las 21. Sala Escalada. Remedios de Escalada de San Martín 332. Reservas: [email protected] o al 1531075152. $35 (descuento a estudiantes y jubilados, $25).