DIEZ PREGUNTAS A ANA WOOLF *
› Por Roxana Sandá
–Es una reflexión sobre la circunstancia del exilio, sobre la espera y el deseo del eterno retorno a un lugar por el que pasamos y ahora se transformó en recuerdo. Dos flores, dos mujeres arrancadas del lugar donde nacieron son obligadas a entrar en el camino del destierro, del constante peregrinar, porque no se puede volver al mismo lugar del cual partimos.
–Un hombre transversalizado por el quiebre del exilio. Argentino, vive en Ecuador y es fundador de uno de los grupos de teatro más prestigiosos de América latina, el grupo Malayerba, al cual dirige en la actualidad. Uno de los ejes de su temática es la memoria, el desarraigo, y su forma de escritura es de una descarnada poesía, impiadosa y real. Autor de Nuestra señora de las nubes, La edad de la cereza, Donde el viento hace buñuelos, y mucho más.
–Se relatan así como fue relatada esta historia de dos mujeres migrantes, Aída y Raquel, escrita por un hombre con una conciencia de género extraordinaria, con una comprensión del universo femenino pocas veces encontrada. Se relatan con una perspectiva y sensibilidad abiertas a la escucha de otra experiencia de un cuerpo que no es nuestro cuerpo.
–Prefecturas por las que he transitado tramitando visas de trabajo: rostros desesperados que se despersonalizan, sudor, papeles incomprensibles en la mano y más incomprensible aún la velocidad de los empleados administrativos que te hablan en otra lengua, rápido y sin pausa, casi a propósito. Ausencia de todas las cosas que nos amparaban. Búsqueda infructuosa de todas las cosas que nos amparaban.
–La integrante colombiana, Jenny Cuervo, no comparte tablas con mis actrices, Natalia Marcet y Cecilia Ruiz, pero compartió el espacio de creación, y su aporte desde su realidad político-cultural fue fundamental. Colombia: desterradas, desplazadas, desechadas, Madres de Soacha, cuerpos desaparecidos, miedo aún en lo que se da a llamar democracia.
–Creo que soy necesaria para mí y para alguna gente cercana, no imprescindible. Desde mi oficio, siento que es necesario tornar visibles ciertas cosas para que no queden en silencio, que es igual a muerte.
–Que, como mujeres, debemos tener la opción de decidir sobre nuestro cuerpo.
–Elijo dos: ley antipobreza y ley antiignorancia (educación para tod@s, laica, gratuita, con conciencia y perspectiva de género).
–A un buen mate caliente cuando estoy en el extranjero.
–Me avergonzaría ahora si no nombro y agradezco a Iberescena, que nos otorgó su confianza y el subsidio de producción, y al resto del grupo de Flores, Sandra Iurcovich (directora de arte), Claudio Peña (compositor), Ellen Casey (cellista, ejecuta la música en vivo), La Menesunda Realizaciones, Diego Schmukler (asistente de dirección), Luiza Amarante (asistente), Francisco Iurcovich (edición de imagen), Simkin & Franco (prensa), Espacio Crearte y Teatro Andamio 90.
* Pedagoga, actriz y directora. Su obra Flores arrancadas en la niebla puede verse todos los sábados a las 20 en Andamio 90, Paraná 662.
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