La politóloga Gabriela Schvartzman estuvo en Buenos Aires presentando su movimiento político, Kuña Pyrenda, a los paraguayos residentes en la Argentina, quienes en los próximos comicios pueden votar sin necesidad de viajar, y en ese contexto dialogó con Las 12. Su agrupación promueve la candidatura de Lilian Soto, ex ministra de la Función Pública en el gobierno de Fernando Lugo, acompañada de las otras tres ministras del destituido presidente: Gloria Rubin, Liz Torres y Esperanza Martínez. Kuña Pyrenda reclama la paridad de participación femenina en la política y que las mujeres puedan ocupar otros espacios de poder, como en la Justicia. Hoy día, de los nueve ministros de la Corte Suprema, uno es mujer.

Las mujeres paraguayas recién pudieron votar en 1961, pero esa participación aún no ocurriría en democracia, dado que por entonces el país vivía sometido a la dictadura stronista. Cuenta Schvartzman que la participación política de las mujeres comienza en 1989, en el marco de una nueva legislación. “Se instituye el nuevo Código Electoral, que establece la cuota mínima del 20 por ciento de participación femenina en el Congreso: una mujer cada cinco varones en una lista.”

Ex secretaria general del Partido Humanista hasta 2007, por el que fue candidata a diputada y concejala, Schvartzman, con sus jóvenes 37 años, señala que el partido no forma parte de su agrupación y cuenta cómo nació Kuña Pyrenda. “A finales de 2010, las cuatro ministras de Lugo, que siempre actuaron en bloque, tratando de tener un criterio común, se reunieron a pensar qué es lo que viene después de Lugo. El era una figura coyuntural, no venía de trayectoria política, logró aglutinar a distintos sectores.”

La Constitución paraguaya no permite la reelección inmediata. “Debíamos apuntar a una nueva figura y pensamos ‘¿por qué no una mujer?’. En Paraguay hay una historia de lucha de las mujeres que está invisibilizada, es momento de que salga a la luz a partir de una candidatura.”

A principios del siglo veinte, Ramona Ferreira se destacó por ser la primera mujer en dirigir un periódico, La voz del siglo, entre 1902 y 1904. Atea, liberal y anticlerical, defendió la libertad de conciencia y de expresión. El diario fue objeto de varios atentados, por lo que Ferreira debió exiliarse en la Argentina en 1904. Más acá en el tiempo, asoma como referente Carmen Soler, escritora y miembro del Partido Comunista paraguayo, quien fue torturada por la dictadura de Stroessner. Su nombre es ícono de la poesía de la resistencia.

En Kuña Pyrenda participan mujeres que provienen de distintas experiencias políticas, de partidos de izquierda, de organizaciones sociales, de movimientos campesinos: son mujeres que por primera vez comenzaron a tener una militancia política. Hay hombres también. “El gran tema de género sigue siendo el tema de la paternidad responsable. Son las mujeres las que llevan adelante los hogares. Luego de la guerra de la Triple Alianza en 1870, el 70 por ciento de la población masculina quedó diezmada. Las mujeres se alzaron con la responsabilidad histórica de hacer el trabajo reproductivo –había que tener la mayor cantidad de hijos posible– y también el trabajo productivo de restablecer la economía.”

En las últimas elecciones presidenciales, el Partido Colorado presentó la candidatura de Blanca Ovelar, que finalmente perdió ante Fernando Lugo. “Ovelar no es precisamente feminista –señala Schvartzman–. A nosotras nos interesa que sea una mujer consciente de la igualdad entre los géneros, por eso somos socialistas y feministas.”

Para la politóloga, la jugada destituyente del 22 de junio pasado no se pudo revertir porque el ex obispo no tenía una construcción política propia. “Lugo era un articulador de distintos sectores que en algunos casos estaban enfrentados: el Partido Liberal, tradicional e histórico de la oposición, frente a partidos de ultraizquierda. No se logró conformar un gobierno de coalición. La derecha decía que Lugo era de izquierda, y la izquierda decía que Lugo era de derecha.”

La derecha lo traicionó

–Esas negociaciones terminaron en una pasada de factura y lo dejaron afuera. El golpe dinamitó la posibilidad de una coalición entre sectores progresistas y el Partido Liberal.

Si de alianzas se trata, se le pregunta a esta militante feminista por qué Kuña Pyrenda no se une al Frente Guasú, una coalición de partidos de línea progresista. Ella hace una pausa y responde: “Antes del golpe, pensábamos legalizar nuestro movimiento; seleccionamos a la candidata y la hoja de ruta era que una vez que el Frente Guasú definiera su candidatura, nos sentaríamos frente a frente para discutir la mejor candidatura de la izquierda. Después del golpe, se movieron todas las fichas del tablero”.

Hoy hay tres aspirantes a la presidencia por fuera de los partidos tradicionales, Liberal y Colorado: el candidato del Frente Guasú, Aníbal Carrillo; la candidata de Kuña Pyrenda, Lilian Soto, y el aspirante independiente por Avanza País, Mario Ferreiro. “Vamos a esperar a fin de año para ver cómo estamos en las encuestas, y en ese momento habrá que mirar qué candidatura llega al final”, afirma Schvartzman. Y agrega con tono firme que “en Paraguay es urgente que la izquierda debata un programa común, socialista, progresista, de puntos de acuerdo. A partir de ahí, construir una propuesta que enfrente a la derecha fascista de nuestro país. Mientras que la discusión sea sobre quién encabeza una lista de senadores, no podremos encontrar puntos de articulación”.