POLíTICA
por la vivienda
Por Rosa Morales*
Somos madres que defendemos la vivienda, el lugar desde el que miramos el mundo, nuestras casas fundan un orden que articula nuestros días. Perder la vivienda significa no sólo la evaporación del esfuerzo económico que hemos hecho durante gran parte de nuestra vida sino también presenciar la disolución de los valores y símbolos que articulan la sociedad argentina.
El Estado ha sido generoso en abrir las puertas a los capitales que vinieron a la caza de una rentabilidad que les era negada en otros países, hoy tiene obligaciones que deberá cumplir para restituir justicia y equidad en la sociedad argentina.
El Estado se niega a generar los instrumentos jurídicos que paran los remates, que reestructuran las deudas con quita de capitales, rebajas de intereses, y reprogramación de los plazos de pago, que asista a los deudores mayores de 70 años, a los deudores que ha perdido capacidad de pago por desempleo.
Exigimos con prontitud el tratamiento de normas que atiendan el problema desde lo estructural. Se hace insoportable observar que sólo haya espacio para la coyuntura que nos ahoga y deja sin casa.
Eludir esta responsabilidad será la condena al empobrecimiento y la decadencia de un vasto sector de la sociedad.
A los deudores del país nos esperan largas jornadas de lucha, éste no es un problema inscripto en lo individual. Hoy ya es un problema social del que depende el futuro de millones de familiar argentinas.
* Madres por la defensa de la vivienda.