Concentración nuclear de testosterona, explosión decantada de fisicoculturismo, extraño museo de cera, reprobable lección de aventura, indeseable lección de anatomía, piquete contra el paso del tiempo, reunión de vengadores del pasado, oda a la cirugía estética del varón varonil, mitin de cuantiosos Frankenstein inflados a puro anabólico, revival gratuito, suma de todas las violencias, son –palabras más, palabras menos– algunas de las acepciones posibles con las que podría definirse la saga Los indestructibles o, in english, The Expendables (1 y 2, hasta el momento, con la tercera en camino), esa obra y gracia de Sylvester Stallone que vio la luz en 2010 y 2012, respectivamente, y tuvo como peso pesado el gesto vintage de juntar a –casi todos– los nombres de las pelis de acción de otrora.

Frente a una nueva oportunidad de patear talones, romper cabezas, afilar cuchillos, manejar exuberantes motos y barcos, usar chaquetas de cuero y tararear clásicos del rock & roll con ceño rudo (léase, interpretar todos los lugares comunes del género), el panteón de héroes y malvados de los ‘80 y ‘90 por antonomasia salió de la cripta, con figurines como el sueco Hans “Ivan Drago” Lundgren, Bruce “Duro de Matar” Willis, Arnold “Volveré” Schwarzenegger, Mickey “Amo el botox” Rourke, JeanClaude Van Damme, Chuck Norris, Wesley Snipes, Antonio Banderas, Mel Gibson y Harrison Ford, entre los convocados. (El mediocre resultado, valga el paréntesis, fue inmediato: alcanza con ver los trailers para sentir cómo crecen la barba y los pectorales.)

Pero, ¿por qué viene a cuento el recuento de esta galería de violentos machos cansados? Pues, porque tras el éxito (uff, sí, ganó millonadas) de Los indestructibles, Millennium Films anunció sus planes de realizar una versión femenina de la saga que llevaría el originalísimo título de (atenti al juego de palabras) The ExpendaBelles y que, siguiendo la tradición inaugurada por la tríada original de pelis, reuniría un elenco retro de damas de armas tomar en el género de acción. Así lo reveló Avi Lerner, capo de la productora, quien además sumó el siguiente dato marketinero: que ya estarían charlando con Cameron Diaz (Los ángeles de Charlie) y Milla Jovovich (Resident Evil) opciones evidentes (¡y demasiado jóvenes!) si las habrá. Lo no tan evidente, sin embargo, es la tercera lady en cuestión con la que, al parecer, habrían iniciado diálogos: Meryl Streep. ¿Será...? Otras que suenan fuerte: Helen Mirren (¡sí!) y Angelina Jolie (¡no!).

La otra buena nueva es que la aparente “conciencia de género” (nos podemos ilusionar, total es gratis) de la empresa no se limita a que el relato gire en torno de intérpretes femeninas en un género habitualmente concentrado en machos alfa que salen al rescate, también están buscando una directora mujer y ya tienen a dos muy buenas guionistas –Karen McCullah y Kirsten Smith, responsables de las felices Legalmente rubia 1 y 10 cosas que odio de ti, etcétera– garabateando una historia de furibundas féminas que pelean contra uno de los hombres más poderosos del mundo.

Por eso, para congratular la idea de darle aguerrida revancha a las mujeres y quitarles su tristemente habitual rol de damiselas en aprietos, Las12 afina su afán modestamente bienhechor y propone a unas cuantas heroínas que merecerían –mejor dicho: deberían– tener su lugar en The ExpendaBelles. Avir, tomá nota (y, por favor, no desperdicies la intentona con argumentos enclenques, personajes unidimensionales, clichés varios o un casting que, traicionando los ideales primarios, ponga a purretas tonificadas en el merecido lugar de señoras con sed de revancha)...

Si de líderes con capacidad para dirigir egos, ponerlos en su lugar y dar la orden justa con el fin de salvaguardar el planeta Tierra se trata, la primera opción salta a vista: Sigourney Weaver fue, es y será una favorita en el –escueto– mundillo de las supermujeres. Imposible olvidarla cargando enormes metralletas futuristas y haciendo frente, sin que le temblara el pulso, al ácido bicharraco Alien. Ningún grupo será mejor comandado por otra que no sea la ex Ellen Ripley, que, aunque con los años se volvió científica (Avatar), indudablemente conservó la prestancia para vencer a cualquier caballero.

En la línea retrofuturista, la sigue de cerca otra preferida: Linda “Mamá de América” Hamilton, que, en su tierna juventud y como Sarah Connor, le metió sus buenos balazos al inflado Schwarzenegger para, después, amigarse y pelear juntos en favor de John, su hijo, líder de la resistencia contra las máquinasesclavizadorasdeloshumanos. Terminator y Terminator 2: Judgment Day no hubieran sido lo mismo sin esta sensacional dama que, pisando ahora los 60, ha de tener múltiples tácticas de escape contra inefables e imbatibles malhechores. Al fin y al cabo, si pudo con un T1000, Linda puede con todo.

Ojo, para salir airosa en cualquier misión hay que llenar el rol de la sesuda, aquella que prevé eventualidades y administra sabios consejos. No cabe duda de que la expresa feminista Geena Davis, con su coeficiente superior y sus dotes en arquería –en la vida real–, podría ser lo que el doctor recetó para el grupo. Que tiene la solvencia y simpatía para salir de cualquier aprieto y los musculitos requeridos para sostener espadas, como se pudo corroborar en La pirata, el injustificado fracaso de taquilla que la mostró saltando de barco en barco.

¿Y la extranjera? Pues, si Los indestructibles tuvo a Lundgren, la versión femenina sólo puede conformarse con Brigitte Nielsen, la danesa que luchó cuerpo a cuerpo con Arnold S. y Sylvester S. en films como Red Sonja o Cobra. Para colmo, estuvo casada con ambos actores, con lo cual aguante no le falta. Y aunque en los últimos años descarrilló (participó de realities, se puso de novia con Flavor Flav, se hizo una cirugía estética por tevé alemana), no hay ochentosa más ruda que esta blonda vigorizada.

Porque el espacio apremia, completa la lista un set de nombres: Jamie Lee Curtis, que tranquilamente puede bailarse un tango en situaciones adversas y mimetizarse en fiestas de alta alcurnia; Hillary Karate Kid 4 Swank para las artes marciales; Bridget Fonda, la otrora Nikita de lujo; Amy Madigan, sensacional en Calles de fuego, o Cynthia Rothrock (si Swank no está disponible). Posibilidades, como se verá, no faltan. Habrá que sentarse a rezar y esperar que el Santísimo ilumine la selección, no vaya a ser cosa que un grupo de mozalbetes nos rompa la ilusión.