Prenderle fuego a cada publicación que se supone “para nosotras”, con esa singularidad que debería reunirnos/identificarnos a todas, sería una pira del placer. Pero me quedarían fuera las productoras de publicidad que, comprometidas con mantener el status quo en el cual dominador/dominadas parecen felices, machacan con las mismas estupideces desde hace tantos años. Cómo me gustaría ver arder las revistas Para ti, Susana, Cosmopolitan y todas las demás, con sus infinitos métodos infalibles para conquistar sus hombres (las lesbianas, claramente para ellxs, no somos mujeres, puesto que jamás verás una nota dedicada a nosotras o mucho menos redactada por una lesbiana fuera del closet). Publicaciones en las que ni gordas ni morochas ni personas con capacidades diferentes (a menos que sean conmovedoras historias de mujeres exitosas que superan sus dificultades) tienen lugar.

Y en la misma hoguera, todas las carpetas con proyectos de publicidades en las que las minas les siguen mintiendo a sus maridos e hijos varones, ellas que, luego de un arduo día de trabajo fuera de casa, porque ahora es cool trabajar fuera de casa y mostrar una muy juvenil y sana vitalidad de taiersito y justa silueta, han comprado la nueva salsa de tomate lista para calentar y servir falsos caseros platos de pasta, porque ellas deben, aunque laburen fuera de casa, seguir cocinando a sus mariditos pero además fingir que la salsa de tomate es casera...Y a sus niñas, enseñarles desde pequeñas, así, jugando (madre crea un momento de feliz complicidad de transmisión de un saber con su hijita) cómo ahorrar tiempo en una efectiva lavada de ropa.

Siglo XXI, y ellxs sacando punta a ese lápiz que sigue dibujando el mismo horror. Mujer: tú serás lo que el sistema quiera que seas. Nos deseo suerte en nuestra tarea de quebrar el lápiz para pintar una realidad más justa y bella para todas.

* Actriz, directora y alma mater de Casa Brandon