“Más de esto, por favor y gracias”, fue la –para nada– elocuente, aunque auténticamente entusiasta manera que encontró el sitio geek por excelencia, el siempre querido The Mary Sue, para abrir su artículo acerca de una iniciativa que, de tan feliz, permite ejercitar todos los músculos para una buena sonrisa feminista. Ocurre que una artista con sede en Toronto, Jenn Woodall, ha lanzado una convocatoria para que aficionados/as a la ilustración, los comics y el animé imaginen, diseñen y materialicen personajes femeninos para la pelea. O, en otras palabras, heroínas de armas tomar. Así, la hacedora de comics y también vestuarista (una dama con muchos talentos) promueve resarcir el mal hecho: el del poco nutrido universo de supermujeres de acción. Y lo hace con una llamada que ha sido contestada por hombres y mujeres del vasto mundo virtual, bajo la auspiciosa promesa de que sus chicas ficcionales verán la luz: las más creativas y mejor bosquejadas serán publicadas en uno de los tres tomos que editará Woodall con su joven sello colectivo Friendship Edition, de Canadá, especializado en fanzines e historietas. Y con un poquitín de ayuda de crowdfunding, eso también hay que decirlo.

En su rol, entonces, de curadora del zine que ha dado en bautizar Fight!, Jane ya ha seleccionado numerosas ganadoras en un casting con pocas pulgas. Serán 30 páginas con 30 artistas los que inauguren el “Round 1”, con posibilidad de revancha para quienes hayan quedado afuera en los futuros tomos 2 y 3. Lo más certero, de momento, es que el primer libro de la colección llegará con la primavera 2014, y dará el puntapié de una trilogía donde las mujeres pelean que da calambre. Y, dado que sobra inventiva, sus backup stories inauguran universos que ameritarían más páginas. Quién no querría saber más, después de todo, de Zee, la bruja con poderes mágicos, cruza de Beyonce y St. Vincent. O de Inmate 0001190301, una pirata espacial encarcelada que lucha por salir de la prisión con su habilidad hacker y un visor holográfico. O de Guillotina, una bárbara post-apocalíptica que recibió sangre de demonio en una herida, mutando su brazo en guillotina de carne mutante. Valiente imaginación sanguinaria...