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Con los brazos, con las piernas, con las manos. Sin coreografía, sólo con las ganas. Con coreografía y también con las ganas. Mujeres de todo el mundo bailan mañana a su propio ritmo en Mil Millones de Pie (One Billion Rising) una propuesta global que impulsó en 2012 Eve Ensler (la autora de Monólogos de la vagina) y levantó vuelo más allá de aquella idea inicial. Porque el cuerpo, ese que controlan, lastiman, encierran, denigran, es también el que se mueve, disfruta, suelta, libera. El cuerpo en movimiento, en comunión, puede hacer una revolución contra el patriarcado. Muchas voces, manos, piernas, cinturas, culos, se moverán para resignificar el día de San Valentín en todo el planeta. Porque el amor no debería lastimar, insultar, violentar. Porque el amor es otra cosa. Pero las estadísticas de Naciones Unidas develan que en el mundo una de cada tres mujeres sufren violencia en algún momento de su vida (los mil millones del nombre).

Desde 2013, en varios lugares de Buenos Aires y el año pasado también en Rosario, Mar del Plata, Córdoba y Tucumán hubo grupos que bailaron en la calle para “romper las cadenas”, según canta el himno oficial de One Billion Rising. Como la apuesta es a la organización autogestiva, es difícil saber en cuántos lugares se hará este año. Sí están lanzados en Buenos Aires, Rosario y Mar del Plata con convocatorias públicas: en Rosario, en la céntrica Plaza Pringles (Córdoba y Presidente Roca), desde las 17. En Mar del Plata, a las 21, en la Plaza del Agua (Güemes y San Lorenzo). En Buenos Aires, algunas de las manifestaciones se pueden consultar en facebook/milmillonesdepie. En cada lugar, cada quien puede acercarse –en Rosario convocan a llevar una prenda roja– con la consigna contra la violencia que más le guste, de la manera que lo prefiera, y simplemente sumarse a bailar.

“El machismo mata” decía un cartel escrito a mano que llevaba el año pasado a ritmo afro una entre cientos de bailarines, pero sobre todo, bailarinas. Beatriz Regal y Jorge Taddei, los padres de Wanda, bailaron un tango en el acto de Rosario. Beatriz dijo que sentía la presencia de su hija con ellos. Para este sábado están nuevamente invitados a la ciudad, así como los familiares de otras víctimas de femicidio y los padres de Paula Perassi, desaparecida en la ciudad de San Lorenzo el 18 de septiembre de 2011.

El movimiento está armándose de manera más formal en Argentina. Vieira Pires junto a Nancy Monzón y Rafaela Camargo Neves están ocupándose de hacerlo. “One Billion Rising es una ONG que promueve el activismo espontáneo y contagioso. Todas las acciones que se realicen en los diversos puntos del mundo pueden y deben incorporar el mapa de acciones (www.onebillionrising.org) y sumarse a una campaña que quiere viralizar de la mejor manera posible la toma de conciencia de uno de los más graves problemas de violencia en el mundo, parte de la agenda de prioridades en la defensa de los derechos humanos por parte de Naciones Unidas como es el femicidio”, comentó Vieira Pires, portuguesa radicada en el país que forma parte del capítulo argentino de la movida.

La acción convoca mucho más allá de las activistas contra la violencia hacia las mujeres. Artistas, bailarinas, músicas –y algunos pocos varones– se acercan a danzar o a mirar. Aunque es difícil dejar los pies quietos cuando se ve a tantas moviéndose al ritmo que aportan cantantes y músicas también convocadas.

“Rosario baila para el amor” es el título que eligieron las organizadoras de esa ciudad. “Las consignas que sumamos son las que venimos trabajando, queremos una vida libre de violencia, ni una víctima más, ni una mujer menos. Esto nos va a permitir bailar por segunda vez contra la violencia en una acción mundial, que sepamos que hay miles de mujeres en el mismo momento bailando, como nosotras, contra la violencia. Es una acción que nos une, y que nos permite expresarnos de otra forma con nuestro cuerpo”, agregó Liliana Leyes, una de las organizadoras en Rosario. “Para nosotras es importante visibilizarnos en un día tan simbólico como el Día de lxs Enamoradxs. Porque queremos decir que el amor se expresa sin violencia, nos parece cada vez más importante subrayarlo cuando vemos los registros de naturalización de las jóvenes de la violencia en los noviazgos”, acotó.

En Mar del Plata, en el escenario Violeta Parra, este año habrá cantantes y artistas que aportarán lo suyo y un cierre con el ritmo de la Escuela de Percusión Africana. “En esta segunda edición del V-Day en Mar del Plata invitamos nuevamente a bailar, cantar, pintar y decir que el amor no mata, no abusa, no discrimina, no golpea”, dijo Patricia Gordon, psicóloga y titular de En Red, que junto al Colectivo por la No Violencia lanzan una acción con la esperanza de sumar a muchas personas en la marea danzante.

“Bailar es un símbolo poderoso. Es un acto de coraje que se muestra con alegría y fuerza, sin achicamiento y que además dice ‘Miranos’. Miranos porque no tenemos miedo, porque somos alegres, porque somos bellas, porque somos fuertes, porque no necesitamos de vos, pero sí... te invitamos a bailar a nuestro lado”, expresa Vieira César sobre la convocatoria y abunda: “Como decía Nietzsche: esta noche cuando se llega a casa ¡se baila! Bailar es un acto de mucho poder y de autoafirmación y creemos que las mujeres necesitan construir sobre esa base de autoconfianza y fuerza”. La activista propone que bailar es el mejor antídoto contra “el miedo eterno con que las niñas y mujeres crecen y caminan las calles dondequiera que estén”. Bailar para hacerse fuertes en todo el mundo.