El desgarro del sentimiento punk y la sensibilidad melódica se mantienen a lo largo de los diez años que la banda está tocando y los cuatro discos que llevan editados. Con una actitud inflamada de energía arrolladora, Utopians está empezando a tener un lugar reconocido en el mundo del rock y su cantante Bárbara Recanati se transformó en la conductora del espiral de fuerza y armonía que caracterizan sus canciones. Ella y los tres músicos que la acompañan se conocen desde la adolescencia y aprendieron a convivir y compartir, la música y la vida. Sus composiciones encuadran el devenir enérgico del efecto rockero más clásico. “Estamos juntos hace años, somos cuatro socios y amigos. Desde que empecé a tocar con ellos la música me salva y quiero poder transmitir eso”, asegura Bárbara.

Todo empezó en el colegio, cuando las relaciones son más intensas, la rebeldía está latente y la música se vuelve el refugio inevitable de la sensación de incomprensión. La cantante y guitarrista rítmica del grupo cuenta: “A los 15 lo único que quería era escuchar música y tocar la guitarra. Me rateaba del colegio para escuchar el mismo lado del cassette una y otra vez. Cuando descubrí ‘Héroes’ de David Bowie paré el mundo para escucharlo. No sé qué hubiera sido mi vida sin todo eso, así que ahora mi mayor intención es que a alguien le pase lo mismo con una canción mía”.

Gustavo Fiocchi en guitarra, Mario Romero en bajo y Larry Fus en batería son los tres que tocan con Bárbara arriba del escenario. Desde que se juntaron a los 17 años no pararon de tocar en vivo, y ya grabaron cuatro discos: Inhuman y Freak, con canciones en inglés, y Trastornados y Vándalo, que son los que más repercusión tuvieron hasta ahora. Hay algo de esa insurrección adolescente que se mantiene, como una impronta de identidad y frescura, aunque el paso del tiempo, de las responsabilidades y del contexto también influye en su música y el modo de afrontarla. “Creo que el rock fue variando, muchas veces para ser contestataria se necesita una buena razón, cuando la rebeldía es contra la nada misma queda absurdo. Rebelarse contra qué es la pregunta. Los Pistols se rebelaron contra la reina cuando nadie lo había hecho, hoy eso es un cliché. Hoy el rock se rebela contra el egoísmo, el qué dirán o el esperar tanto de las redes sociales. Hoy los músicos están muy pendientes de lo que van a decir de ellos, y yo creo que tenemos que ser más honestos. El arte deja de ser arte cuando está tan contemplado y premeditado.”

“Siempre que llego todo termina, nunca es mi momento de salida”, canta en “Nunca es hoy”, con ese dejo de pesimismo que todavía sobrevive en el rock. Una de las influencias más importantes en la vida personal y musical de la cantante de Utopians fue Patti Smith, esa mujer que logra transmitir un universo de oscuridad y resplandor a través de melodías que penetran como gotas en la arena un día de sol. “Patti Smith siempre fue un referente. Mi forma de agradecerle es asumiendo la referencia. No hay tantas minas en el rock, y yo cuando arranqué me vestía y me cortaba el pelo como los pibes que admiraba, hasta que un día me sentí mucho más cómoda conmigo misma, me di cuenta de que no necesitaba estar pelada ni con ropa gigante para salir al escenario. Me ayudó a encontrarme como artista”, asegura y agrega: “Yo no me pinto ni salgo con tacos, eso genera otro tipo de respuesta en el público. Siento que hice mi propio camino”.

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