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Fiestas de guardar, amiguitos/as, de guardar y de tener lo que más les plazca, donde les haga bien y se pueda hacer buen uso, o, cuanto menos, un/a uso/a cosquilleante, burbujeante y explosivo, que es lo que corresponde a estos tiempos. ¡Basta de depresión navideña! ¡Que la melancolía se tome unas copas y se vaya de juerga y que Papá/Mamá Noel le regale un buen peinado nuevo para que parezca otra! Es tiempo de feriados, mis estimadas/os, y esas horas libres siempre son para festejar(nos). ¡Aleluya!
En principio: ¿Es Ud. de esas personas que creen que alguien lo/la/le descubrirá por la única acción de sus encantos naturales? No es mi intención desilusionarlos/as/es, ¿pero para qué esperar a que eso suceda cuando se puede hacer algo ya? ¿O acaso cree que volverán las oscuras golondrinas (si es que alguna vez estuvieron)? Abandone ya mismo la inercia y ya que confía tanto en sus encantos, ¡exhíbalos, píntelos de rojo o proclámelos a las cuatro direcciones! Recuerde que nadie se estaciona en lugares no disponibles.
Para continuar: No deje al espíritu navideño hacer por Ud. lo que sólo Ud. puede hacer por Ud. Es decir, prepárese, sepa lo que va a hacer después del brindis y los regalitos. ¡Que no la/lo/le desespere la falta de taxis ni la/lo/etc. duerma la sidra! Haga planes, y no plan, que todo lo que puede fallar siempre lo hace, y en general, alevosamente.
Entrando en tema: ¿Qué se va a poner? ¿Calzón rosado? ¿Es realmente necesario? ¿No sería mejor dejar las zonas habilitadas realmente habilitadas? ¿Y los zapatos? ¿Es condición indispensable ponerse esos andamios que se notan en la cara antes de las doce? ¿No hay otra música que ese aullido ininterrumpido de eunucos lloriqueantes? Ligeros/as de ropa, de cascos y de ornamentos, la vida es más sencilla y las chances de gozarla aumentan proporcionalmente.
Para ir amaneciendo: ¿Está correctamente preparado/a/e? ¿Ha comprado su cajita feliz de amistosos condones? ¿Tiene la crema de enjuague a mano o incluso se animó a invertir en lubricante? ¿Tiene bolsillo para llevar estas cosas? ¿Delivery por si no alcanzan? ¿Antiácidos para no padecer el día después? ¿Alguien a quien llamar en caso de que todo falle? ¿Su vibrador/a amigo/a para situaciones de emergencia? Pregúntese antes y goce después, que la alegría es del que chilla y llega cuando mama.