He aquí un obsequio insuperable por su buen gusto y originalidad (además, muy económico), que están a tiempo de confeccionar todas aquellas hijas con alma de artesanas y el corazón rebosante de amor y agradecimiento hacia la autora de sus días. Se trata, como habrán deducido por la ilustración que acompaña esta nota, de una cesta de alambre con flores secas, que nos sugiere la revista española Manos Maravillosas. Estos son los materiales y herramientas que necesitaremos:

Musgo
Gayuba
Cardo Mariano
Glixias
Espigas de alpiste
Tijeras de florista
(necesarias para la recogida en el campo de los elementos florales)
Cinta de guapercha
(para envolver los alambres o falsos tallos)
Alambre de florista
(se utiliza para enderezar tallos quebrados)
Falsos tallos
(porciones de troncos de pequeño grosor que utilizaremos para
flores frágiles o para reforzar el tallo de las más pesadas)

En primer lugar, debemos secar las distintas plantas que van a componer el exquisito arreglo floral empleando, en este caso, el secado al aire libre: colgar ramilletes de flores del mismo tamaño y especie, acomodándolos y atándolos con una goma, sin poner demasiadas flores ni apretarlas en exceso, las cabezas hacia abajo y los tallos sin hojas. Poner en una habitación bien ventilada, con escasa luz solar, colgadas de una viga o similar, aunque en su defecto cualquier armario puede venir bien, siempre que permita la circulación del aire.

En el cesto que vemos en la imagen, se ha utilizado como base musgo natural con el que cubriremos toda la superficie y luego le introduciremos los elementos florales. Primero la gayuba o uva de zorro, planta de gran belleza decorativa cuya flor seca da tonalidades otoñales. A continuación, el cardo Mariano que combinaremos con pequeños manojos de glixias en un suave color naranja y, el último toque será para realzar el arreglo con algunas espigas de alpiste de caña.

Desde luego, usted puede introducir variaciones de su propia cosecha porque este tipo de decoración permite gran libertad de composiciones muy atractivas, y como la técnica no es nada complicada, las posibilidades se amplían, siempre que respete el tiempo de secado de las flores y el equilibrio en el armado del ramo. Por supuesto que si ya le compró usted un bonito electrodoméstico a esa mujer que tiene algo de Dios por la inmensidad de su amor, puede adjuntarle la artística cesta que será sin duda altamente valorada.