Su presencia guía la opacidad de los días para ayudar a cumplir, como quien no quiere la cosa, con los destinos que dan razón a la vida de cada muchachita, muchachota y señora en edades de merecer. Porque seguro que ahora que empieza el calorcito, ingratas, ustedes se quejan por el brío que recobra la cruda batalla contra la existencia multitudinaria de calorías en nuestros cuerpos rebeldes, pero, ¿a que nunca pensaron en que, tal vez, más allá del horizonte, pende el vacío metafísico? Sepan valorar lo que hay, por favor. Inspírense, como nosotras, en las sabias palabras que el Dr. Alberto Cormillot dejó caer de su boquita esta semana: “Una mujer gasta 25 calorías haciendo la cama. Si tiene tres hijos, gasta 75 calorías. En un mes, 2250 calorías y 27.000 en un año, o sea 3 kilos. Con los años, los hijos se van y hay menos que hacer”.