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Tan espeluznante como se lee es la definición a que han llegado los pequeñuelos participantes del Congresito de la Lengua, realizado días atrás en Rosario, a cuento del Congreso de la Lengua. La palabreja de marras irá a parar a un “Diccionario Urbano”, junto con otras que fueron elegidas por niñ@s de entre 4 y 14 años mediante votación y definidas a partir de los deseos y expresiones de ell@s mism@s. Ese mismo Diccionario (que cuenta también con “papá: algunos son pelados y otros no. Cuida a los hijos y trabaja y siempre es el más alto de todos”), tiemblen, temblemos, probablemente sea usado en algunas escuelas rosarinas. “El futuro –escribió una vez Virginia Woolf– es oscuro, que es en resumidas cuentas lo mejor que puede ser un futuro.”