DICCIONARIO
Verano: época más calurosa del año.
Es sinónimo de vacaciones, ciudades vacías y sol asomando desde bien tempranito. Esa parsimonia casi aventurera es contagiosa (y no diferencia entre vacacionistas y no vacacionistas), pero no alcanza, ni siquiera así, para pactar algún tipo de tregua. Por eso, es una época en la que florecen, como regadas por un rocío de lo más fértil y amable, especies que pocas teorías abocadas a la fauna humana pueden explicar, a saber: modelos promocionando playas, ingeniosos programas desde las playas, lo que sea que incluya chicas en malla y demás ¿variantes? Por insondables motivos, además, resulta la temporada propicia para el lanzamiento de programas de televisión femeninos conducidos por chicas re pero re osadas e inteligentes (estén atentas a la pantalla, ya verán) que demoran bien poco en revalorizar todos los estereotipos habidos y por haber, o para cimentar carreras edulcoradas (y más bien banales) y disfrazarlas de rigurosa trayectoria profesional. El pronóstico indica que difícilmente tamaño temporal amaine en breve, pero por las dudas recomienda no perder las esperanzas.