Transcurrió una nueva edición de la semana de la moda en Nueva York: Donna Karan, marca fetiche de las ejecutivas neoyorquinas de los ’80 y los ’90, pregonó “Glamour ecléctico”. En su desfile se vieron fusiones de corderoy, brocatos, lana y tweed con siluetas de los años ’60 y algo de inspiración de vestidos mini y los excéntricos looks de la tienda inglesa Biba.

Quien sí se inspiró en los atuendos del poder, aunque masculino, fue la firma Tuleh, cuyo diseñador Bryan Bradley mencionó como fuente de inspiración la campaña y la estética del senador Barack Obama. Su versión del “power suit” fue un saco lila combinado con camisa de seda al tono y pantalones de terciopelo ídem, un trench beige combinado con sombrero naranja y botas altas amarillas.

Que el furor del streetwear y la ropa deportiva lucida como gala sea una de las características del estilo neoyorquino motivó, hace ya unas temporadas, a la firma Y 3s –fusión de las creaciones del japonés Yohji Yamamoto para Adidas– a mudar sus desfiles de París a la Gran Manzana, y también a abrir su primera gran tienda en Nueva York. Los desfiles de Y 3s suelen tener simulacros de lluvia o nieve, pero el lunes pasado optaron por una instalación símil glaciar. La apuesta fue por la elegancia francesa, más precisamente un homenaje a las chaquetas de Chanel devenidas anorak elegantísimos y de impronta oriental, combinados con pantalones dignos de Charles Chaplin. La silueta masculina y los pantalones holgados para el placard femenino irrumpieron también en las propuestas de Alexander Wang. Y una vez más los últimos gritos de la moda no se escucharon sólo en las pasarelas sino también en cocktails, cenas y celebraciones paralelas: por un lado, la firma Prada invitó a la proyección de Trembler Blossoms, un corto de animación dirigido por el ilustrador James Jean, cuyos dibujos ya irrumpieron en desfiles y campañas gráficas de la firma; por otro, la actriz Chloe Sevigny –quien fuera inspiración de numerosos diseñadores indie– presentó ahora, cocktail mediante, su primera colección de ropa.