Por Cesar Cigliutti *
En la nota “La célula mutante” del 13 de agosto hay una afirmación del Area de Estudios Queer que es errónea ya que, hablando de la Ley de Unión Civil, enuncia que “se dejaba afuera de la noción de familia a la diversidad sexual. No se trataba, por ejemplo, las familias constituidas por un o una transexual y su pareja, o por dos travestis o por una travesti y un varón” y más adelante “eso no parecía regulado por esa ley, sino que se limitaba a lesbianas y gays”.
La Ley de Unión Civil presentada por la CHA tiene muchas limitaciones, y apenas se acerca a las reivindicaciones de nuestros derechos, pero si hay algo que contempla es la diversidad sexual. De hecho varias travestis contrajeron la Unión Civil y en uno de los casos, gracias a ello, una compañera travesti con su pareja pudieron acceder al subsidio habitacional del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires porque estaban en la calle.
La Comunidad Homosexual Argentina trabaja por la no discriminación por orientación sexual e identidad de género y uno de los ámbitos que priorizamos es el legislativo, porque son las leyes el instrumento más eficiente de la homofobia. Como ejemplo, en estos momentos se está tratando la modificación del Código Contravencional de la Ciudad de Buenos Aires, por supuesto que, como ya lo habíamos anticipado, todo este debate se va a centrar en el aumento de la penalización a las trabajadoras sexuales y a las travestis que trabajan en la calle. Por eso, junto con las compañeras de AMMAR y en coordinación con el CELS, presentamos una propuesta para administrar, de alguna manera, los espacios públicos y, sobre todo, detener la violencia policial que va desde la violación hasta el asesinato, que es lo que algunos/as legisladores/as quieren legalizar.

* Presidente de la Comunidad
Homosexual Argentina.