–¿Vos le dijiste a Sonia que yo dije que la vi
mal con Luis?
–No.
–Me acaba de llamar y dice que vos le dijiste que yo dije que el otro día la vi como el culo con Luis.
–No, no hablé con Sonia.
–Pero ella me dijo que ayer vos le dijiste que yo te dije que a Luis y a ella no les veía futuro.
–Bueno, eso me lo dijiste.
–¡Sí, pero no para que se lo digas a Sonia, tarada!
–¡No, yo no le dije nada!
–Sí que le dijiste, ¿si no quién se lo dijo?
–Qué sé yo, te digo que yo con ella no hablé.
–Mirá, mejor que me lo digas. Ella dice que vos le dijiste.
–La llamo y le pregunto, está loca, te juro que yo no fui.
–¿Y por qué te parece que puede decir algo así
si no es cierto?
–Qué sé yo, para que vos y yo nos peleemos.
–Ay, qué rebuscada.
–¡Sonia está celosa desde que vos y yo nos hicimos amigas!
–¡Pero qué estupidez!
–Yo la conozco desde chica. Sonia es muy celosa. ¿No viste cómo se puso con Luis cuando llegaste vos?
–¡Si Luis ni me miró!
–Ya sé, pero Sonia se pone loca por cualquier cosa.
–¿Te dijo algo?
–Me dijo que Luis le dijo que sos muy mona.
–¿Cuándo te lo dijo?
–Ayer...
–¿Hablaste o no hablaste?
–Ahora que me acuerdo, hablamos un minuto. Pero a vos ni te nombramos.
–¿Pero no te dijo que Luis le dijo que yo era muy mona?
–Ah, bueno, pero nada más.