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Doble contra insensibles
› Por Sandra Russo
Mientras que “Dark Angel” –relevada por esta columna cuando arrancó por la señal de cable Fox a comienzos del 2001– gana puntos de rating en Telefé (martes a las 23), Sydney Bristow, doble agente, triple vida, empezó a cumplir misiones imposibles (para cualquiera que no sea ella) por AXN, los jueves a las 21. Tenemos, entonces, a una nueva chica dura en la cartelera televisiva, en tanto que Buffy volvió a cazar vampiros desde el martes pasado (a las 21, por Fox), Dana Scully tornó a los “Expedientes X” (miércoles a las 21, también por Fox) y la histórica Emma Peel persiste en salvar a su compañero (los viernes a las 22 por Uniseries, obviamente en “Los vengadores”).
Sydney Bristow es la protagonista de “Alias”, una estudiante universitaria que, recién salida del secundario, fue reclutada por la agencia SD-6, presunta rama de la CIA para la que la joven ha trabajado durante varios años. Hasta que su novio Danny es asesinado luego de que ella le da detalles de su secreto laboral. Ahí Sydney se aviva de que los de la SD-6 son de lo peor, enemigos de la CIA y, en consecuencia, de los Estados Unidos. Pero claro, no puede salirse de ese empleo como si tal cosa, de modo que lo único que puede hacer es pedir ayuda a la CIA real, con el objetivo último de liquidar la organización de los villanos. El oficial Vaughn confía en ella y la toma como doble agente: la idea es que siga con sus misiones para la SD-6 y haga los correspondientes informes para la CIA. De modo que la vida de Syd se vuelve de lo más complicada: mantenerse al día con las dos agencias rivales, enfrentarse a una organización (K-Directorate) que delega una agente tan eficaz como cruel (Anna), seguir estudiando y encima tener una relación difícil con su padre (la madre murió en un supuesto accidente) al que descubre integrando paralelamente la SD-6 y la CIA, sin saber a cuál es leal.
La vida es pues dura para esta chica dura en este action-adventure thriller de fantasía, cercana a la historieta, con toque de ciencia ficción. Pero su intérprete, la ascendente Jennifer Gardner –bonita, expresiva, con un cierto parecido a Julia Roberts (incluso en los labios colagenados)–, una chica que se asomó en la serie “Felicity” y se quedó más tiempo en “Time of Your Life”, dice que se divierte mucho golpeando los traseros de los dobles. Porque Gardner, que en su adolescencia estudió obsesivamente baile, perfeccionó su tae kwondo para esta serie (en la que, además, es una certera tiradora, sabe el idioma que le pidan, maneja el lenguaje científico y cibernético con distraída naturalidad, etc.). “Aprender lucha física fue tan exigente como liberador”, dice la actriz. “No sabía que almacenaba tanta agresividad, quizá porque no fui educada para expresarla. Que podía desplegar tanta energía física y sentirme tan bien, desde luego sin hacer daño a nadie, porque en el impacto de los golpes siempre suele haber un poco de simulación”. Jennifer Gardner, que en “Felicity” le quitaba el novio a la gentil prota OJO??????¿¿¿¿protagonista????? (“me odiaban en la Internet, me odiaban en las calles”), no sólo se casó con el actor de marras (Scott Foley) sino que ahora disfruta de los halagos del suceso de la serie “Alias”, estrenada con éxito hacia fines del 2001 en EE.UU., en el mismo día y horario de “The Sopranos”, y presentada en nuestro país hace un par de semanas. Los jueves a las a las 21 por AXN, entonces, prosigue la aventura que comenzó el jueves pasado, con la versátil e hiperactiva Sydney Bristow, ya bastante superada del duelo por su novio asesinado y ahora tironeada entre dos posibles amores (ambos tiernos, discretos, protectores... qué dilema), en pos del código faltante para el funcionamiento de un arma nuclear que... bueno, el punto es que Syd tuvo un nuevo y arriesgadísimo encuentro con su archienemiga Anna, morena nacida en Cuba y criada en Rusia (los norteamericanos no pueden con su genio –paranoico– y siguen en la estela de la Guerra Fría). Claro que la agente ha prometido con la sencillez de siempre: “Puedo encriptar el código en m3 y dejarlo en Audiogalaxy”.
De todos modos, como se dijo, la chica tiene otras cosas de qué ocuparse, amén de próximas misiones y de proseguir sus estudios terciarios, de tener que optar entre dos candidatos que le gustan y de sobrellevar la tensa relación con daddy que se resiste al acercamiento afectivo: esta chica tan aprovechada en el mejor sentido de la palabra, laboriosa y aplicada a tope, nos abochorna un poquitín en esto de hacer rendir tantísimo el tiempo. Imagínense, hasta le alcanza para ir a la peluquería y encontrarse con Francie, su amiga del alma.