Kitty, Gilda, Phyllis, Anna. Debbie, rubias y morochas del otro lado de la ley, peligrosas criaturas enjoyadas de labios en flor. El cine negro clásico no sabía vivir sin ellas, duras muñecas de placer con ideas propias, a menudo inteligentes, seguras, ambiciosas. Femmes fatales, dark ladies, spider woman, mantis religiosas (o ateas, como les dice Cabrera Infante, llámenlas como más les guste), las damas del film noir son una fantasía masculina que ha sido harto interpretada como misógina, pero que, por lo contradictoria y ambivalente, va más allá del mero desprecio o miedo hacia la mujer. De estas descendientes directas de Eva, Dalila, Salomé, Pandora, Helena de Troya y otras invenciones de la mitología (patriarcal) podría pensarse que fueron diseñadas para enseñarles a las mujeres lo que no hay que hacer (actuar por encima de la tutela masculina; tomar la iniciativa en los negocios, el sexo, el crimen; desentenderse de la institución de la familia) para evitar escarmientos, e incluso el mayor de los castigos.

El doble mensaje reside en que estas chicas desobedientes de los ’40 y los ’50, siempre más hermosas y más seductoras que cualquier novia o esposa buena que apareciera en un segundo plano (obviamente para marcar la diferencia entre el Bien y el Mal), fueron con frecuencia interpretadas por las estrellas top (Rita Hayworth, Ava Gardner, Veronica Lake, Gene Tierney...) en su momento de mayor auge y esplendor. Y estaba clarísimo, en medio de las sombras expresionistas, que los varones más recios, en ocasiones más guapos, sólo querían el beso de sus boquitas repintadas. Como en la ópera Carmen –de Bizet, sobre libro de Merimée–, muchos preferían dejarse esclavizar por la mala de turno antes que quedarse con la santa mosquita muerta aprobada por la madre (de él, claro).

Pese a lo que suele creerse, la verdad es que hay dark ladies que no están en pos de la guita: Gloria Swanson –en ese film noir gótico que es Sunset Blvd.– quería recuperar el estrellato, Gilda aspiraba a liberarse del marido nazi (¡fugado a la Argentina!) para quedarse con el guardaespaldas cacheteador colaboracionista, Laura sólo quería que la dejaran en paz... No parece casual que estos dos últimos personajes provinieran de plumas femeninas: las guionistas Virginia van Upp y Marion Parsonnet (el primero) y la novelista Vera Caspary (el segundo). Mientras que una víctima como Barbara Stanwyck en Sorry, Wrong Number fue creada por Lucille Fletcher, quien escribió el guión sobre su propia pieza radial.

Por supuesto que Barbie S. unos años antes había sido, con pulserita de oro en el tobillo izquierdo, la malvada total de Pacto de sangre, de Billy Wilder, uno de los imperdibles films noir que se pasarán en la Retrospectiva de la señal de cable Retro, a partir del 1º de mayo. No faltarán en este ciclo mujeres tan fatales como Ivonne de Carlo traicionando alevosamente en El abrazo de la muerte al sensible Burt Lancaster, un chaval con cierta vocación de cautivo por amor: en Los asesinos –afortunadamente también programada– se lo devora la bella absoluta Ava Gardner (foto). Otra presencia básica del género, la intensa Gloria Grahame, tendrá presencia En un lugar solitario desestabilizando al neurótico Humphrey Bogart, en tanto que la disfónica Veronica Lake aparecerá como la soplona irresistible de Un alma torturada (la de Alan Ladd, con quien luego formó pareja rubísima en varias películas negras). Y entre otras pérfidas, tendremos a la Lazy Legs de Joan Benett, otro icono, en, claro que sí, Perversidad.

El abrazo de la muerte, martes 1º a las 22, domingo 6 a la 1.30
Bésame mortalmente, martes 1º a las 23.40
El kimono rojo, lunes 7 a las 22, domingo 13 a las 1.30
Angel negro, lunes 7 a las 23.40
Perversidad, martes 8 a las 22, domingo 13 a las 18
Al caer la noche, miércoles 9 a las 0.05
Pacto de sangre, lunes 14 a las 22, domingo 20 a la 1.30
La sombra de una duda, martes 15 a las 22, domingo 20 a las 18
Un alma torturada, miércoles 16 a las 0.10, martes 22 a la 1.30
Los asesinos, martes 22 a las 22, domingo 27 a las 18
En un lugar solitario, miércoles 23 a las 0.05