TALK SHOW
Norma Jeane, la huerfanita
Por Moira Soto
Tres Joyce se reúnen en la producción de Hallmark Marilyn, una vida tormentosa: la más descollante, Joyce Carol Oates, gran escritora norteamericana, autora de la caleidoscópica Blonde (Plaza & Janés, Barcelona, 2000), novela sobre ese icono platinado del siglo XX que sigue fascinando en el XXI (y que inspirara, entre otros, a Andy Warhol); 900 páginas hipnóticas en las que –a partir de biografías bien documentadas– se recrea libremente la trayectoria vital y artística de Norma Jeane Baker (Norma, por Talmadge; Jeane, por Harlow, aunque mamá Gladys escribiese mal el segundo nombre), a través de episodios decisivos, concentrándose en sus maridos, algunos de sus amantes (no falta el presidente que la humilló), las crisis de salud, los intentos de suicidio, las películas... En otras palabras, lo que la autora llama en el prólogo “un grupo selecto y simbólico”. Asimismo, en el texto se incorporan páginas de un diario íntimo y poemas (uno de los cuales pertenece realmente a Norma Jeane/Marilyn).
Las otras dos Joyce se apellidan Eliason, responsable de la escabrosa y compleja tarea de elaborar el guión, y Chopra, realizadora de esta miniserie que, sin estar a la altura de la pieza original, atrapa ciertos reflejos que transmiten la desprotección de la niñita Norma en manos de su madre esquizofrénica antes de pasar al orfanato y a familias adoptivas, su patético intento de convertirse en un ama de casa eficiente y una esposa complaciente a los 18, las primeras fotos que la convierten en pinup de calendario, su ingreso al esclavizador sistema del estudio, su búsqueda anhelante de amor, estima, superación profesional... Y esa voluntad rota –por la orfandad afectiva primero, por sedantes y estimulantes después– que no le permitió, ni siquiera cuando ya era la gallina de los huevos de oro de la Fox, imponer sus deseos, hacerse valer y respetar. Obviamente, en Marilyn faltan instancias de vida y algunas de las actuaciones que cita Oates (quien tampoco recorre toda la filmografía de M.M.). También está ausente el vuelo poético de la autora de Del boxeo, pero hay compensaciones: por caso, Poppy Montgomery está muy por encima –tanto en semejanza física como en calidad interpretativa– de la Catherine Hicks que anteriormente encarnó a la infortunada estrella en otra producción de TV, Marilyn, la historia jamás contada.
Precisamente, una de las grandes películas de M.M. que no se mencionan en la miniserie de Joyce Chopra, es la bellísima, crepuscular Los inadaptados, que dirigiera John Huston, con Clark Gable y Montgomery Clift acompañando a la ya etérea Rubia Actriz. Así la llama Oates en el capítulo “Roslyn, 1961”, donde describe al personaje de la chica compasiva y maternal de esta manera: “Cuida de los hombres dolidos, envejecidos... Derrama lágrimas por hombres incapaces de llorar por ellos mismos. Grita a los hombres en el desierto de Nevada, los convence de que suelten los caballos que han cazado. Caballos salvajes que son ellos mismos, almas masculinas extraviadas y heridas. Ah, Roslyn es su resplandeciente Virgen María. Concentrada, sin aliento y luminosa, al borde del abismo diciendo: ‘Todos nos estamos muriendo, ¿o no?’”. Según la versión novelada de Joyce Carol Oates, la protagonista de Los inadaptados es una creación tanto de la Rubia Actriz como de su marido el Dramaturgo (Arthur Miller, claro), que escribió el guión apropiándose de las palabras de ella y de ciertostrances dolorosos de su vida: “También quiso apropiarse de su alma, pero la Actriz no se lo echó en cara”.
Marilyn, una vida tormentosa / Blonde va el 17/3 a las 21, y el 29/3 a las 16 (la 1ª parte), y el 18/3 a las 21, y el 29/3 a las 18 (la 2ª parte), por Hallmark. Los inadaptados se proyecta el sábado 22 a la hora 0 por Retro (ex Uniseries).