Siete verdades capitales

1) La hija de 16 años de un amigo quedó embarazada y quiere practicarse un aborto.

—Primero, me aseguraría de que es la decisión de la adolescente y no una coacción de sus padres. Y después, aunque no sabría cómo ayudarla, las mujeres sabemos que esas cosas se averiguan en quince minutos.

2) ¿Qué hace si su secretaria le dice que tiene que faltar porque tiene un hijo enfermo? ¿Y su secretario?

—Trato de ser justa. Sé lo que es trabajar con chicos con gripe o eruptivas.

3) ¿Qué hace usted en ese caso?

—Falto. Me molesta mucho si alguien me dice que una cuestión doméstica es secundaria.

4) ¿Qué tareas domésticas y de crianza de sus hijos hace y cuáles delega?

—Vivo con Fiorella y voy al supermercado, cocino o pido delivery. Llevo la ropa al lavadero y viene una vez por semana una señora a casa. Pero hago casi todo. En mi mesa no se sienta gente reaccionaria ni que no entiende las cuestiones de género, pero a la hora de lavar los platos los termino lavando yo.

5) ¿Qué hace si una compañera de trabajo le cuenta que su marido le pega?

—Si me lo viene a contar, ya sería un gran paso y una señal de su hartazgo. Tuve una vecina a la que la golpeaban y al marido lo increpé en el pasillo.

6) ¿Qué hace si le ve un paquete de preservativos a su hijo? ¿Y a su hija?

—Me alegraría que use un método anticonceptivo. En el caso de la nena, me parece imprescindible que asuma el cuidado de su propio cuerpo y no lo delegue.

7) ¿Cuánto tiempo le dedica a la crianza de sus hijos?

—Nunca tomo el tiempo. Pero nunca estar con ella y ocuparme de la casa me lleva menos de dos horas. Y si es menos... es porque algo quedó pendiente.