“Hay más casos de homoparentalidad de lo que la gente cree”, asegura Eva Rotenberg, psicoanalista, directora de la Escuela para Padres y coordinadora del Capítulo de Adopción y Homoparentalidad de la Asociación Psicoanalítica Argentina y compiladora del libro Homoparentalidades, nuevas familias, de Lugar Editorial. “A partir de la unión civil los jueces comenzaron a consultar a los psicoanalistas su opinión sobre la adopción gay. Por eso, empezamos a investigar el tema que implica un replanteo de la teoría psicoanalítica, la sexualidad y la identidad sexual”, subraya Rotenberg.

–Muchos psicoanalistas todavía piensan que la homosexualidad está clasificada dentro de la perversión y dicen que Freud lo dijo. Yo hice una investigación y Freud escribió que la homosexualidad es una elección de objeto invertida, pero que no solamente habría que justificar la elección homosexual sino también la heterosexual. La sexualidad psíquica no es biológica como en los animales.

–Hay muchos más casos de los que uno piensa. Hay adopciones monoparentales que, en realidad, encubren parejas homosexuales o lesbianas y hay muchos matrimonios que se divorciaron por ser algún miembro homosexual.

–Tuve muchos casos clínicos y conozco casos de chicos criados por dos mamás en el que el hijo no es afeminado ni homosexual. No hay una sola homosexualidad, ni una sola heterosexualidad. La mayoría de los abusadores son heterosexuales, pero con actos que tienen que ver con la perversión.

–Lo interesante del libro es que hay distintas opiniones. Yo creo que hay padres heterosexuales que pueden enfermar mucho a sus hijos y hay parejas homosexuales que los pueden ayudar mucho, porque los tienen en cuenta como sujetos y tienen un nivel de diálogo que encontrás en pocas familias. Pero otras parejas homosexuales no son así.

–No tendría por qué estar prohibido de por sí. Hay parejas heterosexuales que quieren adoptar y están muy perturbadas y hay parejas homosexuales que son divinas. Pero hay que evaluar cada caso y cada familia.