Trastornos del sueño y desórdenes alimentarios, depresión, ansiedad, falta de ilusión, intentos de suicidio, consumo indebido de alcohol y drogas, prácticas sexuales de alto riesgo: ésas son sólo algunas de las consecuencias de la violencia en las niñas, inclusive de la padecida en las aulas. En Peer an teacher effects on that early onset of sexual intercourse (publicado en noviembre de 2007), tres investigadores norteamericanos estudiaron los efectos de los insultos de los docentes sobre los estudiantes y concluyeron algo evidente: disminuyen la autoestima, tanto como “la discriminación de las alumnas por profesores que creen que las niñas son menos inteligentes y activas que los niños”. A eso, además, hay que añadir la poca importancia que, en ocasiones, se presta a burlas y peleas, “considerándolas juegos infantiles e inofensivos”, fundamentalmente porque “llega un momento en que estas conductas dejan de ser meros juegos y comienzan a ser perjudiciales”. La humillación, los insultos, el encasillamiento “tal vez parezcan formas menores de violencia pero pueden tener otras consecuencias”.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux