En televisión por cable, Lucía Suárez podría considerarse ama y señora. Es la directora de contenidos de PRAMER, empresa que produce y distribuye 25 canales, entre ellos, Canal (á), Film & Arts, Cosmopolitan y El Gourmet.com. Trabajó en la NBC, en Estados Unidos, donde vivió 30 años. Cuando volvió a la Argentina creó Edición Plus, el primer programa de investigación periodística en el que se usó cámara oculta en el país. Fue productora y directora de Telefé, dirigió el noticiero de canal 9 y fue directora de programación de América.
Consultada por las mujeres que hacen televisión, dice que no son suficientes. Pero no le sorprende, reconoce que todavía “para la mujer es más difícil. Yo siempre admiré a las mujeres que tenían una familia, hijos, y además estaban en la televisión. Yo no pude hacerlo. Estaba en unmedio muy competitivo como es la TV norteamericana, era latina y tenía que mostrar siempre lo que sabía hacer. Me apasioné tanto por mi trabajo que fui posponiendo la idea de ser madre. Y después cuando pensé que era el momento ya era tarde. Pero fue una elección”, dice.
Suárez considera que la televisión abierta y la televisión por cable compiten a la par “porque cuando la gente hace zapping n distingue, este es un canal de aire y este es uno de cable. La diferencia está en que el cable está orientado a brindarle una elección al público, una orientación por temas y mayor calidad”. “La televisión abierta —agrega— tiene que sorprender al público con cosas cada vez más dramáticas. Por dos motivos, porque la gente quiere algo que lo saque de su vida diaria que tiene poca emoción o, como ahora, que hay tanto drama que ya no se sabe qué hacer para impactar. Yo lo viví cuando hice Edición Plus. Quería hacer algo serio, en periodismo, pero tenía que impactar a la gente, entonces debía tocar temas que realmente los sorprendieran, cosas que todos saben pero no se salen a la luz, y usé las cámaras ocultas”.