Me acuerdo de la película Belleza Americana, que hace hincapié en el diseño armonioso del ama de casa que tiene absolutamente todo solucionado y resulta que en su vida no tiene absolutamente nada solucionado. Cuando comienza, se la muestra haciendo jardinería con los guantes y la canastita del mismo color que las botas, no sale a arreglar el jardín si no tiene su equipo, seductora y glamorosa como un comic. El diseño al servicio del hogar no está mal por sí mismo, es agradable tener los medios para vivir en un ambiente armónico. Pero si la armonía pasa solamente por su representación, no aporta nada. Es más, resulta patética, y la figura que se me ocurre para describirlo es la de sepulcros blanqueados.

¿Respecto de la reivindicación de la abuela? Creo que es también un gesto fashion que no responde a prácticas reales concretas. Sería fantástico reivindicarla como una mujer posmenopáusica que tiene derecho a otras alternativas que la de hacer la sopa o quedarse tejiendo. La exaltación de una figura impuesta por el machismo parece un elemento reaccionario posmoderno. A la abuela habría que rescatarla abriéndole las puertas de la casa, no encerrándola en la cocina.