No sólo de pistas de baile viven las visuales; cada vez más, el vivo de VJ “pinta” canciones de artistas que —en sus recitales— buscan complementar con imágenes la música y dar un show integral. Y no es sólo una cuestión de actitud.

La cantante eletro pop-rock Ignacia Etcheverry trabaja con Ale Bg. La VJ se encarga de las visuales de sus shows y, en feliz encuentro, las posibilidades son infinitas. Así, en un vivo de su tema “Salta”, a los lyrics “nuevos caminos” les llegan rieles desbordantes, un recorrido veloz que atraviesa una ruta urbana. En palabras de la música, “es como cuando una imagen te sugiere una canción, pero al revés”.

“La VJ aporta un marco estético, es una integrante más ‘arriba’ del escenario que entiende la propuesta musical y la traduce en imágenes. Partiendo de la idea de un clima, hace emerger ideas propias y combina texturas, movimientos, colores”, cuenta la chica con un EP en dominio y un LP en camino. Y regala una mirada personal: “La VJ se expresa y dialoga como si fuese un músico más”.

Para la cantante y performer Eloísa López —que en su último disco, “Por un paisaje”, se le animó al folklore desde la electrónica— el videoarte es esencial a la hora de completar una propuesta on stage. “La imagen es una manera muy poderosa de decir, un elemento predominante en nuestro mundo. Junto a la música, puede ser una herramienta expresiva aún más fuerte”, define en pocas palabras.

Para ella —que en el vivo “se vuelve imagen” y reflexiona acerca de la relación paradójica de los artistas con justamente la imagen—, el lugar de las visuales es central a la hora de potenciar su obra/canción. Siempre y cuando haya una coherencia ideológica y conceptual, claro. “Cuando la coherencia es sólo rítmica, las visuales se vuelven ruido, interferencia, una distracción. Es como prender la tele en medio de un recital”, opina categórica. “El video es un elemento expresivo y escenográfico que aporta sentido a la canción. No son elementos separados. Son una unidad”, remata la mendocina, no sin antes dejar entrever su propuesta simbólico-política: “Traspasemos la pantalla”. Amén.