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El telón había bajado el domingo 29 de mayo, con el final del partido entre Lanús y San Lorenzo, en el Monumental y volvió a subir en la nochecita del viernes pasado: 89 días, sin fútbol local, un agujero enorme que no pudieron tapar ni la Copa América, ni la Copa Argentina, ni el fútbol olímpico, ni los amistosos, ni la Recopa que ganó River, ni nada. Tres meses sin partidos de campeonato local propiamente dicho se hicieron una eternidad y para entender los alcances del concepto bastará con echar una mirada superficial sobre todas las cosas que ocurrieron en la Argentina y en el Mundo en ese tiempo.

En este período en blanco de la historia futbolera nacional Mauricio Macri tuvo una arritmia y fue internado, tuvo un esguince y fue operado, tuvo ganas de hacer pis y fue al control antidoping en el baño de una vecina, tuvo incontinencia verbal y fue amonestado, tuvo deseos de pegarse el faltazo al desfile del 9 de julio, pero fue porque donde manda Durán no manda marinero.

Una actividad mucho más intensa, tuvo la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner que en este período se instaló día por medio en la tapa de Clarín en tandem con su hija Florencia, el juez Bonadío, el juez Casanello, el fiscal Marijuan, el finadito Nisman, Lázaro Báez, Cristóbal López, la madre de Laprovítola y la Ruta Madre del dinero K. También fue y vino de Santa Cruz, habló de todo con Navarro en la tele y fue a visitar a los periodistas que resisten como cooperativa en la redacción recuperada de Tiempo Argentino.

En estos días Messi se sentó en el banquillo de los acusados por el fisco español, se sentó en el banco de Argentina contra Chile por la Copa América, se sentó de culo cuando erró el penal. Messi dijo má si y anunció que se iba para nunca más volver, pero pasó tanto tiempo que antes de que se reanudara el fútbol local, volvió. Lo convenció Bauza, que reemplazó como DT de la selección a Martino, porque así lo dispuso el presidente del Comité de Regularización que es el ente que reemplazó a la AFA, por ahora.

En tiempo de Juegos Olímpicos Brian Toledo lanzó la jabalina por encima de los 80 metros, José López tiró las bolsas con dólares por arriba de los muros de un convento, Usain Bolt corrió casi más rápido que la inflación, Olarticoechea no pudo hacer nada con la selección fantasma, los Leones se comieron a las Leonas, el básquetbol le ganó en dos tiempos suplementarios a Brasil, Ginóbili hizo llorar a todos, Cordera se fue a la banquina en una charla con estudiantes de periodismo, Gran Bretaña se fue de la Unión Europea, muchos acompañaron a Hebe cuando la querían meter en cana, otros se fueron en caravana de Liniers a la Plaza de Mayo, los tacheros hicieron un piquete para echar a Uber (mirá los tacheros) y otra multitud hizo cola para ligar una pera y una manzana.

En el plano internacional Boca quedó afuera de la Libertadores, Podemos quedó afuera del gobierno español, hubo un intento de golpe de Estado en Turquia que dejó un saldo de 265 muertos y 1.400 heridos, hubo atentados en Bagdad, en Munich y en Niza, y un terremoto terrible en Italia. En el plano local se tomó como una tragedia que le tiraran un par de piedras al auto del Presidente.

Se murieron unos cuantos famosos, todos del lado bueno de la vida: Carlos Gorostiza, Juan Carlos Messa, Horacio Salgán y Pajarito García Lupo. Pero algunos medios le dieron mucha más importancia a la muerte de una palmera centenaria en la Casa Rosada.

Tres meses que fueron como tres años a la espera de la vuelta del fútbol; de la llegada de la lluvia de inversiones que no fue ni siquiera garúa; del despegue de la economía que no siquiera pudo entrar a la pista; de la bendición del papa Francisco que devolvió las limosnas de Macri porque ya se sabe que pasa cuando la limosna es grande; de la definición favorable y definitiva en las tarifas de luz, gas y agua.

Una buena noticia de estos tiempos es que se fue Darío Lopérfido de la secretaría de Cultura de la Ciudad y una mala es que lo reemplazó el tal Mahler; que se fue Luis Segura, pero lo reemplazó Armando Pérez, que es un hombre de memoria corta y no supo decir con quién se había reunido cuando se reunió con el Patón Bauza. Y en materia de reuniones se destacaron las que mantuvo el Presidente de la Nación con Marcelo Tinelli para arreglar cuestiones fundamentales como la de las imitaciones en la tele y las del mismo presidente con el titular de la Corte Suprema. En plena luz del día, para garantizar la independencia de poderes respecto de cómo manejar la custión de los tarifazos para que la gente no siga pataleando.

Pero todo esto ya es historia porque volvió el fútbol y ya no tenemos que andar corriendo pokemones por la calle.