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1 River mostró más fútbol. En el balance de los 90 minutos el equipo visitante tuvo un mejor funcionamiento colectivo y mejores rendimientos individuales que le permitieron dejar una imagen de clara superioridad que no llegó a reflejarse en el amarrete 1 a 0 del resultado final. Sin llegar a consumar un baile clásico, River manejó la pelota con absoluta comodidad en la segunda mitad del primer tiempo y en casi todo el desarrollo de la segunda etapa.
2 Boca fue una sombra. Lejos, muy lejos del equipo granítico que no les permite entrar a sus rivales, que maneja el desarrollo de los partidos a su antojo y que llega al gol cuando se lo propone, el cuadro de Bianchi fue una tenue sombra y sólo mostró algunas lucecitas de fútbol en el primer cuarto de hora del encuentro. Después se mostró impotente para atacar al punto que en todo el segundo período no generó ni una sola situación de gol.
3Ameli le ganó a Cascini el duelo del chamuyo. El defensor de River, abanderado de una sociedad de quejosos, se aprovechó de la inexperiencia de Pezzotta y ensució el partido en los momentos en que Boca jugaba mejor. Ameli, después de todo, hizo lo que muchas veces hace Cascini: apurar al árbitro, poner nerviosos a los rivales.
4El banco le dio buenos dividendos a River. Maxi López, que venía jugando fenómeno y había sido figura en los últimos partidos de River, tuvo su oportunidad en el clásico con la lesión de Salas y no la desaprovechó. Su entrada generó preocupación en Schiavi y compañía. Al central de Boca no le va muy bien con adversarios grandotes que tienen cierta habilidad como Roli Zárate o Maxi López. Es difícil imaginar qué hubiera pasado si Salas no se hubiera roto, pero lo cierto es que López fue figura y que Boca tuvo muchas dificultades para contenerlo.
5Calvo se hizo echar. Su expulsión (falta tonta desde atrás) fue decisiva para el trámite del partido. Once contra once y con un gol abajo, es probable que gradualmente Boca se fuera llevando por delante a su rival, pero diez contra once, el equipo local nunca le encontró la vuelta al juego, mientras su rival se fue agrandando. De cualquier manera, ya antes de la expulsión de Calvo Boca estaba jugando mal.
6Tevez tuvo una actuación decepcionante. No funcionó en dupla con Guillermo ni tampoco pudo hacer algún aporte propio. Era la carta más importante de Boca, pero terminó pesando tan poco como un cuatro de copas en un truco. En su descarga debe decirse que le pegaron mucho en los primeros diez minutos, pero nada de eso alcanza a justificar su floja producción y su impotencia patentizada en la expulsión.
7Lux actuó como un veterano. Con ningún superclásico sobre el lomo, con sólo 13 partidos en primera y con el antecedente de haber sufrido un gol medio pavote en el partido contra Santos Laguna, nadie se jugaba demasiado por él, pero sin embargo afrontó la responsabilidad de jugar un partido decisivo con una gran entereza anímica. Respondió muy bien cuando lo exigieron. Firme, seguro de arriba, les dio una gran tranquilidad a sus compañeros.
8Abbondanzieri fue el mejor de Boca. Fue el mejor jugador de su equipo con bastante margen sobre los demás y eso explica que Boca exigió muy poco a River. Fue uno de los jugadores de la cancha y eso explica también por qué River no se impuso por una diferencia mayor.
9Boca no encontró variantes en el banco. De los tres que entraron el que mejor anduvo fue Perea, pero en realidad Boca necesitaba mucho más de Cardozo y muy especialmente de Cangele. Cuando el zurdito quiso hacer valer su gambeta se encontró con demasiados obstáculos y terminó enredándose en la telaraña defensiva de River
10A River le salió bien su planteo táctico. Los ingresos de Husain como volante central y de Mascherano como carrilero por la derecha le dieron buenos resultados a Astrada porque Husain, que parecía descartado, se jugó la vida en estos 90 minutos y porque Mascherano tardó un poco en acomodarse, pero cuando lo logró entró en el circuito de toque de su equipo. El planteo conservador sirvió porque Boca opuso poca resistencia en el medio.