FúTBOL › CARLOS BIANCHI DEJO BOCA
“Me voy porque es lo más acertado”
Lo decidió el sábado, lo consultó con la familia y ayer al mediodía se lo comunicó a Macri. Los dirigentes no le pidieron que cumpliera el contrato que vencía en diciembre de 2005. La saturación, la sangría del plantel y las contrataciones inconsultas son algunas de las causas del alejamiento.
“Me voy de Boca porque creo que es la decisión más acertada para el bien del club. Agradezco a toda la parcialidad por el apoyo incondicional que aún hoy sigo recibiendo y el afecto que me brinda.” Con esa escueta declaración que brindó a través a la agencia Télam, Carlos Bianchi renunció a la dirección técnica de Boca. Además, el técnico agradeció también a los dirigentes “porque siempre pude trabajar con total tranquilidad y sin ninguna clase de problemas en este año y medio”.
El final de la segunda etapa del exitoso entrenador en el club de la Ribera se produjo tres días después de la derrota de su equipo por penales en la segunda final de la Copa Libertadores 2004, a manos de Once Caldas, de Colombia. Si bien había dejado entrever frente a la prensa que podía abandonar la institución, la determinación de la renuncia sacudió el ambiente boquense y sorprendió a todo el medio futbolístico argentino. De hecho, el diario La Nación publicó en su edición de ayer una extensa nota a seis columnas con una enorme foto de Bianchi y el título “Sigue”. Tal vez un apresuramiento periodístico, pero lo cierto es que hasta ayer a la mañana circulaba en la prensa la sensación de que el entrenador podía continuar en el club al menos hasta fin de año.
Según pudo determinar Líbero, Bianchi tomó la decisión de alejarse el sábado, día en que lo consensuó con su familia. Ayer se reunió al mediodía con el presidente de Boca, Mauricio Macri, en Barrio Parque, y le comunicó la decisión. El dirigente no se esforzó en convencerlo para que se quedara.
“Tenemos el lógico gusto amargo de no haber ganado y los que practican deportes saben perfectamente que no se puede ganar siempre. El técnico de Los Angeles Lakers (equipo de básquetbol de la NBA), Phil Jackson, perdió la primera final y parece que tiene ganas de dejar”, había dicho Bianchi, en Manizales, abriendo dudas acerca de su continuidad. Pero se tomó su tiempo para analizar a fondo su decisión, que tuvo que ver con lo que consideró el fin de un ciclo, agravado por la gran cantidad de ventas en el plantel y la contratación de jugadores sin consultarlo, como sucedió con el delantero de Banfield, Daniel Bilos.
El titular del Departamento de Fútbol Profesional boquense, José Beraldi, admitió que el entrenador lo había llamado después de “haber hecho pública su renuncia para evitar que se produjera un estado deliberativo por la decisión. “Me quedé helado porque con él tenemos una buena relación y teníamos programada la gira por el exterior”, expresó Beraldi.
Bianchi había firmado un contrato que lo ligaba a Boca hasta el 31 de diciembre del año próximo, pero una cláusula le abría la posibilidad de rescisión. Acostumbrado a respetar los convenios, Bianchi debe haber meditado mucho antes de resolver el alejamiento que se debe a la necesidad de estar más cerca de la familia, a la saturación del ambiente del fútbol y a la mala relación con los dirigentes, y de modo especial con Mauricio Macri, en esta última etapa.
Si Boca le hubiera ganado a Once Caldas la final de la Libertadores seguramente habría continuado en el club hasta jugar la Intercontinental con el Porto, en diciembre, pero la derrota aceleró los plazos.
Esta es la segunda vez en el término de dos años y medio que Bianchi se va de Boca. Pero es la primera ocasión en la que lo hace antes de que concluya su contrato. El entrenador se desvinculó del club en diciembre del 2001, curiosamente después de haber perdido la Copa Intercontinental frente a Bayern Munich, de Alemania.
Ahora, la dirigencia boquense tendrá la misión de reemplazarlo y entre los candidatos a sucederlo aparecen en primer lugar Miguel Angel Brindisi y Daniel Passarella. El primer técnico con el que van a hablar los directivos de Boca es Brindisi, gran figura como jugador en el título que Boca obtuvo en 1981.
Bianchi se apresta a viajar a Perú, donde cubrirá periodísticamente la Copa América para el canal mexicano Televisa. Desde México se enterará de quién será su sucesor.
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