POR PABLO VIGNONE

Teófilo Cubillas, el “Nene”, es al fútbol de Perú lo que Diego Maradona representa para el nuestro. Es el ídolo máximo, el héroe de los mejores momentos de la Selección peruana, el que condujo al equipo a la conquista de la Copa América de 1975, el que brilló en el primer Mundial de México, el que todavía provoca comentarios elogiosos recordando aquel partido contra Escocia en el estadio del barrio Chateau Carreras en Córdoba. Cubillas integra el comando técnico de la selección peruana y como portavoz de Mastercard, uno de los sponsors oficiales de la Copa América que arranca mañana en Lima, analizó con Líbero lo que puede suceder en el torneo, con su selección y con los candidatos de siempre.
–¿Usted ve a Perú con chances de quedarse con la Copa?
–Apuntamos a ganar. Se están haciendo bien las cosas. La historia dice que el país que organiza la Copa América tiene que ganarla, Colombia hizo la última y lo consiguió, y nosotros no queremos ser la excepción. Sabemos, además, que contaremos con un aliado incondicional, el jugador número 12, el aliento de la gente. Perú ganó su última Copa en 1975 y creemos que podemos volver a conquistarla.
–¿En base a qué atributos?
–Técnicamente, Perú es un equipo que se enriqueció mucho con la experiencia que tienen los jugadores que actúan en un medio como el europeo, futbolistas como Pizarro, Solano, Rebossio. Esa experiencia se suma a las ganas que tienen los otros muchachos por mostrarse, y eso tiene que verse reflejado en el resultado. Hay que destacar también el excelente trabajo que está haciendo Paulo Autuori al frente del seleccionado.
–Esta selección peruana, ¿respeta la tradición del fútbol de su país, que tan bien encarnaron los equipos en los que usted jugó?
–Yo creo que, desde mi generación hasta ahora, ha habido algunos cambios en el fútbol mundial. Los jugadores siempre juegan para ganar, pero la tendencia es que los equipos juegan a no perder, y eso dificulta el juego. Aún siguen existiendo jugadores con gambeta, finta, son los que prevalecen. Pero la emoción del fútbol es el gol, y la gente quiere congraciarse con esa emoción.
–¿Ve a la Argentina con chances de ganar la Copa?
–La Argentina siempre es candidato, por lo que significa su fútbol. Y este equipo no es la excepción. Sé que el trabajo de Bielsa está un poquito cuestionado, pero lo importante de sus equipos es que siempre salen a jugar al ataque, entregándolo todo.
–¿Y opina lo mismo de Brasil?
–Sabemos que Brasil viene sin sus principales figuras, pero esto es lo bueno de estos torneos como la Copa América: son oportunidades magníficas para que aparezcan nuevas figuras. Sin Ronaldo, Roberto Carlos o Kaká, la gente piensa que este equipo no es Brasil, pero los otros jugadores van a suplirlos al ciento por ciento, precisamente porque entienden que es una gran chance. Con Brasil pasa lo mismo que con la Argentina: se pueden dar el lujo de formar 2 o 3 selecciones competitivas.
–Uruguay está cumpliendo un flojo papel en las Eliminatorias, e incluso Perú le ganó muy bien en el Centenario. ¿Cree que puede usar la Copa para dar vuelta este momento?
–Una Copa América te da dos posibilidades: la de confirmar que estás haciendo un buen trabajo, o la de reivindicarte si tus últimos resultados no son los mejores. En el caso de Uruguay, su chance es la segunda, y aquí en Perú va a tener una brillante oportunidad para demostrar que el mal momento que vivió en las Eliminatorias quedó atrás. Los jugadores lo saben.
–A la inversa, Venezuela está sorprendiendo en las Eliminatorias y es uno de los rivales de Perú. ¿Seguirá causando sensación?
–Es difícil que haya sorpresas en el fútbol de hoy. Venezuela no lo es: creció futbolísticamente, con un proyecto a largo plazo, los jugadores se conocen mucho, el técnico les ha dado un lugar preponderante en el proceso. Creo que la Copa va a confirmar todo lo bueno que han estado haciendo. Espero que no contra Perú...
–¿Quién puede ser la gran figura de la Copa?
–Todos los países traerán futbolistas que potencialmente pueden consagrarse, pero si tengo que elegir uno, me quedo con Jefferson Farfán, el delantero que era del Alianza Lima y que esta semana pasó al PSV Eindhoven, que creo que tendrá una actuación brillante, para encumbrarse definitivamente en el éxito.
–¿Cuál es su pálpito?
–Perú tiene todo en su favor: hasta el sorteo le ha sido beneficioso. Debuta con Bolivia, que viene retrasado en el fútbol sudamericano, aunque es cierto que no hay rival chico; luego tendrá a Venezuela, y más tarde a Colombia. Esta Copa les va a servir muchísimo a los jugadores, teniendo en cuenta que hace cinco Copas del Mundo que Perú está ausente. Va a mentalizarlos definitivamente de que hay que ganar o ganar.
–¿Usted se imagina entonces a Perú finalista?
–Sí, claro.
–¿Y quién querría que fuera su rival allí para protagonizar un gran partido?
–Cualquiera de los dos grandes de Sudamérica, aunque también México es un gran protagonista de las últimas Copas y jerarquizaría esa final.