libero

Lunes, 20 de septiembre de 2004

FúTBOL › OPINION

Promesa de felicidad

Por Angel Cappa*

Se fue Marcelo Bielsa y nos dejó el ejemplo de su dignidad. Jamás transó con el poder mediático ni con ningún otro poder, y se ganó el respeto de todos, pero especialmente el de los jugadores, que son los primeros en descubrir a quienes toman decisiones por cuenta de otros.
Por eso nadie puede dudar de que su cambio a favor de nuestra identidad futbolística fuera sincero y producto de su propia experiencia. Yo no compartía su manera de ver o entender este juego, pero como técnico tengo que agradecerle su ejemplo en tiempos no muy favorables para la honestidad profesional, ni para ninguna honestidad.
Y ahora llega José Pekerman y, como hincha del fútbol argentino, digo que me renueva la esperanza y la ilusión por ver a la Selección representando lo que siento, lo que sentimos mayoritariamente.
Tuve la ocasión de compartir varios momentos con José en Madrid, y pude conocerlo un poco más en el aspecto futbolístico. Es un tipo sencillo, con lo difícil que resulta la sencillez, que saca sus conocimientos de nuestra riquísima historia y también del presente de los buenos jugadores. Que tiene potrero, virtud importantísima para saber de fútbol y de jugadores de fútbol, y aunque seguramente utilizará los adelantos de la tecnología como aporte complementario, no buscará ni en la ciencia ni en la posmodernidad los secretos del juego.
Alguien dijo que en el arte no hay progreso. El arte es bueno o malo así sea de hace 500 años o de hace un rato. En el fútbol pasa lo mismo. Hay dos maneras de jugar, bien o mal, y tampoco se enredará José en los vericuetos malintencionados para definir qué es jugar bien.
Lo sabe como lo sabemos todos, incluso aquellos que siempre le dan la razón al que gana y se sienten particularmente gratificados con los goles de pelota parada.
Estoy seguro de que a José le gusta más el fútbol que las computadoras y las gambetas más que los tiros libres y, puesto a elegir, va a preferir a los que juegan mejor.
Tiene además una importante experiencia internacional y conoce mejor que nadie a esta nueva generación de jugadores, a los que tuvo en diferentes selecciones juveniles.
Nadie podrá negar los resultados, cuando lleguen, pero indudablemente Pekerman entra ganando porque el buen fútbol es siempre promesa de alegría, que tanta falta nos hace.

* Entrenador de fútbol.

Compartir: 

Twitter

 
LIBERO
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.