FúTBOL › DESLUCIDO EMPATE CON LANUS EN LA BOMBONERA
Boca, de banca a punto
Las cartas venían bien barajadas para Boca en el primer tiempo. Tiro de Cagna, rebote y gol; penal tonto a Baiano y gol de Guillermo. Dos a cero. Parecía un trámite, aunque el equipo no jugaba bien. En el segundo tiempo, con poquito, Lanús se fue arrimando con centros que causaban pánico en el fondo local. Un centro, gol de Graf; otro centro, gol de Fabbiani. Fue justicia en un partido discreto.
› Por Facundo Martínez
No podía terminar de otra manera. Debía ser empate. Boca jugaba mal, aunque ganaba por 2-0, y Lanús, que tampoco había hecho nada meritorio, consiguió empatar faltando muy poco para el final. Justicia para dos equipos que entregaron demasiado poco. Las carencias se notaron más en el conjunto de Benítez, donde no aparecieron sus principales figuras, el Mellizo Guillermo y Palermo, quienes jugaron un partido aparte: lejos de sus compañeros y lejos del arco de Bossio. Y ni hablar de la defensa boquense, frágil por arriba e insegura por abajo; el único que se salvó, a medias, fue Baiano, por lo que hizo en ataque.
Se esperaba más de Donnet como enganche, pero en los minutos que jugó –debió irse temprano por una contractura– no rindió. Recién con el ingreso del pibe Escalada mejoró la conexión entre las líneas. Alcanzó con una pequeña ráfaga de fútbol, que por momentos se encendía y por momentos se apagaba, para que los delanteros entraran un poco más en el juego, aunque seguían sin resolver bien, sin poder generar peligro.
En Lanús también fallaba el armador Rodrigo Díaz, que había arrancado bien, pero se fue quedando, para sufrimiento de los delanteros Tilger y Graf, que entraban poco en contacto con la pelota y cuando lo hacían era tímidamente, sin potencia: tiritos a las manos de Abbondanzieri.
De un remate frontal de Cagna, que se desvió en Gioda y terminó descolocando a Bossio, nació el primero de Boca. El segundo lo iba a sacar de la galera Baiano, quien de tanto mandarse terminó siendo derribado en el área por Ribonetto. Ejecutó el Mellizo, a media altura, Bossio tocó con las dos manos, pero la pelota entró igual. Era mentiroso el resultado, pero a Boca le alcanzaba para ir al descanso con el partido en el bolso.
El aburrimiento no cedió en la reanudación. Aunque los errores que Boca comenzaba a cometer, producto de su desconcierto, le daban algo de aire de Lanús, que seguía falto de fútbol, pero cada tanto daba algún susto, como cuando Gago perdió la pelota en el medio y Graf entró por izquierda y terminó rematando al bulto, sobre el cuerpo del arquero.
Lanús encontró el descuento en una jugada de pelota detenida. Romero le ganó a Schiavi y bajó la pelota para Graf, quien, entrando por la derecha, conectó estirando su pierna diestra. Boca sufrió el golpe tanto como padecía la insulsa labor de sus delanteros: Palermo pivoteaba para cualquier lado y el Mellizo jugaba fantasías solitarias, como en sueños.
Reaccionó bien Gorosito con los cambios, que le cambiaron un poco el rostro al equipo; Benítez, no. Después de que Fabbiani empatara, ganándoles a los centrales boquenses (antes les habían cabeceado tres veces en el área), Boca se lanzó a la carga contra el arco de Bossio. No le alcanzaron las ganas de Delgado, la altura de Palermo (ni siquiera aquel penal que Ribonetto acaso pudo cometerle, sin que Furchi lo advirtiera). Debía ser un empate, a todas luces.
Boca 2
Abbondanzieri; Baiano; Schiavi; M.Rodríguez; Calvo; Ledesma, Gago; Cagna; Donnet; Schelotto; Palermo.
DT: Benítez.
Lanus 2
Bossio; Romero; Gioda; Ribonetto; Velázquez; Valeri; Carboni; Pelletieri; R.Díaz; Tilger; Graf .
DT: Gorosito.
Cancha: Boca.
Arbitro: Rafael Furchi.
Goles: 37m Cagna (B), 41m Schelotto (B), de penal; 72m Graf (L), 82m Fabbiani (L).
Cambios: 26m Escalada (6) por Donnet (B); 54m Fabbiani por Tilger (L), 68m Scarioni por Cagna (B), 77m Biglieri por Valeri (L), 79m Delgado por Schelotto (B).
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