Inauguración
Con una fiesta multicolor de alegorías coreanas, pero también danzas representativas de Costa Rica y Turquía, fue inaugurado ayer el estadio Incheón como sede del Mundial, escenario del choque entre ambos equipos. La ceremonia para la inauguración mundialista de este estadio de 50.000 plazas duró exactamente un cuarto de hora.

Convicción
Para el entrenador de Brasil, Luiz Felipe Scolari, Francia, Argentina e Italia se clasificarán a los octavos de final. “Yo creo que las tres selecciones se clasificarán. Es mi opinión personal. Creo que la tradición, la calidad y las dificultades que esos equipos pasaron en los primeros dos partidos se convierten en un crédito para el tercer choque”, dijo el técnico. Brasil ya está clasificada.

Preocupados
Los dirigentes del Real Madrid están preocupados por la posibilidad de que el astro francés Zinedine Zidane pueda sufrir una recaída de su desgarro en el muslo izquierdo si juega mañana ante Dinamarca. El argentino Jorge Valdano, director deportivo del equipo español, considera que si Zidane no está totalmente recuperado no debería jugar el partido, en el que Francia se juega su pase a octavos.

Receta
El defensor uruguayo Paolo Montero reveló ayer su fórmula para derrotar a Senegal, en el partido de mañana, en el que el equipo sudamericano se juega su pase a octavos. “Contra Francia jugamos muy bien defensivamente y creo que podemos repetirlo. El secreto para clasificarnos es transformar en gol las situaciones que creamos en los otros partidos. Tenemos que estar concentrados los 90 minutos”, dijo el capitán.

Seguridad
Un japonés en estado de embriaguez burló ayer las extremas medidas de seguridad en el estadio de Yokohama, sede de la final del Mundial. Horas antes del partido Japón-Rusia, el hombre, de 26 años, trepó por la valla que rodea el estadio y accedió al recinto sin que ningún agente de policía lo notase; recién lo atraparon cuando intentó volver a saltar la valla para salir.

Campeón
El yugoslavo Bora Milutinovic, entrenador de China, aseguró ayer que se siente “como un campeón” pese a que su equipo –el quinto que dirigió en Mundiales– quedó eliminado en la primera ronda. “Ser campeón del mundo será maravilloso, pero también lo es dejar una herencia. Me siento feliz cuando veo a Estados Unidos o a México. Yo me siento campeón: fui sexto del mundo con México, derroté a Suecia con Costa Rica (en Italia 90) y logré hacer que China trepara del puesto 86 al 32 en el ranking mundial. Eso no es poco.”

Sueño
El arquero de Irlanda, Shay Given, sueña con una final entre su país e Inglaterra. “Todavía es posible. Es lo que soñamos todos, y hay una pequeña posibilidad”, comentó el jugador del Newcastle inglés.

Invitación
Los jugadores de la selección de Camerún se han convertido en fans de la tenista estadounidense Serena Williams –la admiración es mutua–, que el sábado ganó el torneo de Roland Garros, y la invitaron al encuentro decisivo que mañana disputarán con Alemania. “Verla jugar en Roland Garros con los colores de Camerún es fantástico y nos levantó la moral”, señaló el capitán del equipo africano, Rigobert Song.

Conformes
La FIFA puso ayer freno a las críticas a algunos arbitrajes y dijo que el nivel general es hasta ahora “satisfactorio”, un día después de que los italianos protestaran enfáticamente las decisiones de la terna que juzgó el partido que perdieron por 2-1 contra Croacia, en Ibaraki. “Es comprensible que se produzcan errores”, dijo el portavoz de la FIFA, Keith Cooper, quien añadió que “los árbitros son seres humanos”.

Charter
El equipo de Irlanda se metió en problemas con el personal de seguridad de la FIFA por llevar a simpatizantes en el mismo micro que utiliza la delegación para llegar a los estadios. En total eran unos diez los simpatizantes que acompañaban a los jugadores durante los traslados.

Incidentes
Distintos incidentes se registraron ayer en Moscú, en los que se reportó al menos una víctima fatal, tras la derrota que el seleccionado ruso por 0-1 ante Japón. Los episodios de violencia se produjeron en torno de la Plaza del Carrusel, cuando aficionados rusos protestaron por la caída del equipo, que comprometió seriamente la clasificación.