Los dos arqueros vivieron una tarde muy especial en el clásico de ayer. Es que tanto Roberto Abbondanzieri como Carlos Navarro Montoya fueron protagonistas vitales en el juego, aunque seguramente salieron con sensaciones muy encontradas de la cancha. Uno, el de Boca, porque fue figura clave en el triunfo de su equipo y tapó una pelota decisiva en el último minuto del partido. El otro, el de Independiente, porque a pesar de una buena actuación no pudo evitar la derrota y, sobre todo, porque comprobó en carne propia que el amor de la hinchada de Boca es un recuerdo antiguo.
La presencia de Navarro Montoya no pasó inadvertida en la Bombonera. Si bien el arquero ya había pisado la cancha de Boca con otras camisetas, ayer fue la primera vez en la que fue insultado abiertamente por la que fue su hinchada durante ocho años. Anteriormente siempre había sido bien recibido, con fuertes ovaciones cada vez que hacía su tradicional saludo levantando los brazos. El clásico “Dale Mono, dale Mono...” quedó archivado para otra ocasión.
La relación entre Navarro Montoya y la hinchada de Boca era óptima hasta el partido del Apertura jugado en Avellaneda. En esa ocasión, el arquero celebró de manera efusiva los dos goles que anotó Federico Insúa y que le dieron a Independiente la victoria 2-1. Ese gesto no fue perdonado por los hinchas de Boca, que ayer se lo hicieron saber. De nada sirvieron las declaraciones del arquero, que en la semana señaló que él se sentía ídolo de Boca y un jugador respetado en Independiente.
Cuando volvió del sorteo para ubicarse en el arco de Casa Amarilla, el capitán de Independiente levantó sus brazos para saludar a la Doce, pero de respuesta recibió muy pocos aplausos. Por el contrario, llovieron los silbidos y los insultos. Además, al grito de “es para vos/ es para vos/ che Mono p.../ la p... que te parió”, le arrojaron penes plásticos color naranja, que un auxiliar de Boca se encargó de colocar en una bolsa. Luego, durante el juego, los silbidos acompañaron cada intervención del arquero. Su tarea resultó correcta, con dos muy buenas tapadas ante una entrada de Guglielminpietro y otra de Ledesma, aunque en el gol de Schiavi se quedó parado, sin atinar a ningún tipo de reacción.
Del otro lado, para Abbondanzieri fue todo felicidad. Es que el arquero mostró un rendimiento convincente y resultó clave para que su equipo festejara los tres puntos. Tras un primer tiempo sin demasiado trabajo, más allá de un remate de Biglia que desvió al corner, el ayer capitán de Boca apareció en la segunda parte con dos tapadas muy importantes. En la primera salió muy rápido a atorar a Pusineri en un mano a mano y obligó a que el volante sacara un remate exigido que se desvió en el cuerpo del arquero. La segunda, cuando se jugaba el tercer minuto de descuento, fue un remate cruzado de Pusineri que Abbondanzieri tapó con sus dos manos. Inmediatamente después de ello, el árbitro Pompei señaló el final. Por ello, todos los jugadores de Boca corrieron para abrazar a su arquero.

Boca 2
Abbondanzieri; Alvarez; Schiavi; M. Rodríguez; Calvo; Ledesma; Gago; Vargas; Gugliel’tro; Palacio;Palermo.
DT: Benítez

Independiente 1
N. Montoya; J. Martínez; M. Mustafá; Abraham; Eluchans; Pusineri; Carrizo; Biglia; Insúa; Flores; Frutos.
DT: Menotti

Cancha: Boca.

Arbitro: Juan Pablo Pompei.

Goles: 38m Schiavi (B); 56m Guglielminpietro (B); 84m Muñoz Mustafá (I).

Cambios: 45m Matheu (5) por J. Martínez (I); 61m I. Sosa (5) por Flores (I); 68m Cagna por Guglielminpietro (B); 72m Losada por Biglia (I); 80m Delgado por Palacio (B); 83m Manuel Baigorria por Vargas (B).

Recaudación: 258.740 pesos.